La mayor reforma a las pensiones, desde la creación del sistema de capitalización individual en el país, ocurrió en 2008 bajo el gobierno de Michelle Bachelet. A 10 años de ese hito, la Superintendencia de Pensiones realizó un estudio donde hace un balance de las principales medidas introducidas.
Una de ellas, fue el sistema de pensiones solidarias. En concreto, el Pilar Solidario ha beneficiado a 1.507.592 personas a diciembre de 2018, lo que significa una cobertura de 57,7% del total de pensionados por vejez, invalidez y sobrevivencia del sistema de pensiones. Respecto del gasto fiscal en el Pilar Solidario, el aporte estatal ha ido en aumento sostenido, desde 0,58% del PIB en 2009, hasta 0,8% del PIB en 2018.
La reforma de 2008 también buscó introducir más competencia en la industria de AFP mediante la licitación de nuevos afiliados, y la licitación del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS). "Ambas licitaciones han impactado directamente en el bienestar de los afiliados, disminuyendo las comisiones cobradas en el caso de licitación de nuevos afiliados y las primas cobradas en el caso del SIS", concluye el regulador.
Respecto a la licitación de nuevos afiliados, la Super de Pensiones dice que tanto la comisión promedio como la comisión mínima de mercado se redujeron hasta 2017. Sin embargo, también el número de participantes en la licitación experimentó una disminución en el tiempo, declarándose desierta en una ocasión, lo que produjo un incremento tanto de la comisión promedio (desde 1,19% en 2017, a 1,26% en 2018) como de la comisión mínima (de 0,41% Planvital en 2017, a 0,72% Modelo en 2018), explica.
"Se observa un interés decreciente en participar en los procesos de licitación, lo que tiene su explicación en una baja comisión mínima, poco atractiva para administradoras con mayor número de cotizantes y precios superiores", zanja el regulador.
No ha ocurrido lo mismo en la licitación del SIS. "Destaca el aumento en el número de compañías de seguro de vida participantes en las licitaciones en el tiempo", dice el documento. "Se observa también que la tasa promedio a cobrar registró una importante caída hasta la cuarta licitación (período 2014-2016) para incrementar su valor en la últimas dos licitaciones, situándose en 1,53% para el período 2018-2020, aún muy por debajo de la primera tasa posterior a la reforma de 2008 (1,87%)", concluye.
Cuando se trata del Ahorro Previsional Voluntario (APV), el número de cuentas ha aumentado sostenidamente desde los inicios de la reforma de 2008, alcanzando 2.187.911 cuentas en 2018.
Pero el resultado del ahorro previsional voluntario colectivo (APVC) "no ha tenido el impacto esperado", dice el informe, pues a diciembre de 2018, existían solo 95 contratos vigentes con un total de 1.375 cuentas.
"Podría relacionarse con la oportunidad en que este entró en vigencia (octubre de 2008), momento que coincide con el período más agudo de la crisis financiera subprime, lo que afectó de manera significativa tanto la demanda como la oferta de productos de ahorro, sobre todo en casos como el del APVC que se constituía como una nueva alternativa", dice la Super de Pensiones.
Sin embargo, también comenta que "no se ha observado un aumento significativo de este tipo de planes luego de la recuperación de 2009. Las razones podrían estar vinculadas a dificultades operativas y requisitos legales y normativos que resultan muy restrictivos".
La reforma de 2008 también introdujo la compensación económica previsional en caso de divorcio o anulación del vínculo matrimonial: se han realizado un total de 4.549 traspasos de fondos, mayoritariamente a cónyuges mujeres. Para mujeres compensadas se observa una estabilización del monto promedio en torno a $7.000.000 en los últimos siete años.