A fines de 2020 deberían comenzar a operar las turbinas que darán vida a Alto Maipo, proyecto hidroeléctrico de AES Gener que lleva una década en construcción y que hoy tiene un 84,5% de avance. Diez años que no han estado exentos de conflictos, como la salida como socio minoritario del grupo Luksic, el año 2017, y también la reestructuración financiera que lo tuvo siete meses en constantes conversaciones con los bancos y que selló en mayo de 2018.

Pero Alto Maipo sigue con flancos abiertos que podrían afectar su cronograma de trabajo. Uno de ellos es la nueva arremetida legal que a mediados de diciembre activó la coordinadora ciudadana No Alto Maipo en conjunto con Chile Sustentable, con la que buscan anular el acuerdo que la generadora selló con Aguas Andinas el año 2011, y que viabiliza la operación de la iniciativa que hoy es la única central hidroeléctrica de envergadura en construcción después de Ralco. La medida, donde está colaborando el abogado ambientalista Felipe Moreno, fue interpuesta en el juzgado Civil de Santiago y señala que existen "graves y evidentes ilegalidades".

El movimiento, además, está realizando una fuerte campaña en redes sociales buscando firmas para pedir también la anulación del acuerdo. Todo esto, en el marco de la preocupación respecto del impacto del uso de esas aguas en el río Maipo, considerando el escenario de sequía que está viviendo el país y que tiene a la propia Aguas Andinas activando fuertes inversiones para enfrentar la situación y asegurar el abastecimiento humano.

La discusión se da también en medio de la prórroga que aprobó el directorio de la sanitaria en diciembre pasado, respecto de la cláusula que les permitía revocar el acuerdo. La mesa finalmente decidió extender esa ventana de análisis hasta fines de este año, afirman fuentes cercanas a la compañía. Y los plazos cuadran, pues coincidiría con la puesta en marcha de la central ubicada en la zona de Cajón del Maipo.

Revisión de RCA

Sin embargo, la iniciativa tiene que enfrentar además otra arista. Se trata del pronunciamiento que tiene que hacer el SEA Metropolitano respecto de la Resolución de Aprobación Ambiental (RCA) de Alto Maipo, la que fue otorgada el año 2009 y que hoy podría sufrir modificaciones debido "a la variación de la variable ambiental".

El proceso es excepcional, recalca el Servicio de Evaluación Ambiental, al ser consultado, calificación que se da cuando estando en ejecución el proyecto (construcción), "las variables evaluadas y contempladas en la respectiva RCA, hayan cambiado sustantivamente en relación a lo proyectado; en consecuencia, lo que se puede esperar es que se revisen las variables ambientales para establecer medidas en caso que así lo determine el referido procedimiento".

Añaden que el impacto que pueda tener dicho análisis en el proyecto, "dependerá de las medidas resultantes de este procedimiento", el que comenzó el 23 de enero del año pasado y donde ya realizaron las consultas ciudadanas y ya se han pronunciado Sernageomin, la Dirección General de Aguas y la propia Alto Maipo. Actualmente el proceso está suspendido en espera de la entrega de nuevos antecedentes por parte de la generadora, hecho que debería ocurrir el próximo 4 de mayo.

La revisión nace a petición de la coordinadora ciudadana debido a la extensión que ha sufrido la construcción de la iniciativa, tiempo que ha sido el doble de lo contemplado inicialmente por la generadora, y que hace que, a juicio de Marcela Mella, líder de No Alto Maipo, existan medidas y acciones de mitigación y compensación contempladas en el Plan de Seguimiento Ambiental, "las cuales ya no responden a lo evaluado y que deberían haber sido actualizadas", señala el documento presentado ante la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región Metropolitana.

Afloramiento de agua

El análisis del SEA también está vinculado con los problemas en el afloramiento de agua que tuvo la iniciativa con la construcción de los túneles, situación que fue calificada como grave por la Superintendencia del Medio Ambiente, y cuyas medidas de mitigación forman parte del Plan de Cumplimiento que se le aplicó a la eléctrica, programa que fue reclamado por la comunidad y que está siendo revisado por la Corte de Apelaciones de Santiago.

Es que de acuerdo con la comunidad, la cantidad de agua subterránea que afloró de las rocas en esa fase fue mucho mayor a la contemplada en la evaluación del proyecto y mayor también a la capacidad de tratamiento de la piscina de decantación de Alto Maipo. Esta agua, explica Marcela Mella, igual llega al río y desemboca no contaminada, pero sí con sedimentos propios del trabajo de construcción de los túneles.

Este punto gatilló que la concejala de la zona, Maite Birke (PPD), solicitara ante el Tribunal Ambiental la paralización de las obras relacionadas con los túneles del proyecto, medida que fue rechazada y que luego insistió ante el SEA Metropolitano para suspender la construcción mientras el organismo se pronuncia respecto de la RCA. El argumento de Birke es que el afloramiento estaría dañando el sistema hidrogeológico de la cuenca del río Maipo.

En ese proceso, Gener respondió, en diciembre pasado, que la medida provisional solicitada "no se ajusta a los hechos ni al derecho". Reconoce sí que durante el proceso de construcción de "cualquier túnel" se producirán cambios de presión, "de manera que el agua contenida en el sistema rocoso cercano drenará hacia el túnel".

Añade que los antecedentes técnicos de la compañía, "confirman que las aguas afloradas durante la construcción de los túneles del proyecto provienen de medios fracturados que no interactúan con las aguas subterráneas presentes en los rellenos sedimentarios de la cuenca del río Maipo (...), garantizando la no afectación de derechos de aprovechamiento de agua de terceros".

Y pese a que el proceso sigue abierto, hasta ahora, indican fuentes de Alto Maipo, no hay cambios en el cronograma y se espera que en los últimos meses de este año, finalmente, la iniciativa comience a generar energía.