Según datos de la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol), la autogeneración de energía renovable con paneles solares alcanzó cifras récord en 2022, creciendo un 56,8%, más del doble que el año anterior, con especial énfasis en las instalaciones residenciales e industriales.
La Ley para la Generación Distribuida o de netbilling, permite que con la instalación de sistemas de energía eléctrica particulares -por ejemplo, paneles fotovoltaicos-, se inyecten los excedentes de la energía no consumida al sistema. Da derecho a los clientes regulados a vender sus excesos de generación hacia la red de distribución a un precio regulado, significando un ahorro en la cuenta de la luz.
El informe realizado por Acesol está basado en los datos de la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC), que son solicitados por la Asociación. Para el ingeniero de estudios Guillermo Guzmán, los datos revelan el fuerte aumento en las instalaciones de paneles fotovoltaicos, implicando una tremenda oportunidad de inversión. “Con estas cifras se transparenta el impacto de las energías renovables tanto en las industrias y pymes, así como también a nivel residencial”, enfatiza.
Entre los principales aspectos a destacar se encuentra que la capacidad instalada es de 166.772 kW, que considera la sumatoria (acumulada) desde el 2015, pero sólo en el 2022 se instalaron más de 6.023 proyectos netbilling, de un total de 16.771. Lidera la Región Metropolitana con 1.585 a la fecha, le sigue la de Valparaíso (966) y la del Maule (748), apreciándose un aumento sostenido en todas las regiones.
Desde el 2015 al 2022 en cuanto a capacidad instalada, divididos por la cantidad de potencia, el 29% corresponde a proyectos de 200 a 300 kW (gran industria), 22% a proyectos de 0 a 10 kW (residenciales), 20% a proyectos de 50 a 100 kW (pequeña industria), 16% a proyectos de 100 a 200 kW (mediana industria) y de 10 a 50 kW (pymes), con 9,9%. Un dato relevante es que el año pasado la capacidad instalada con los proyectos de la mediana y gran industria (entre 100 y 300 kW) llegó a ser más de la mitad, (53%), con un importante crecimiento.
Así lo explica Simón Larraín, gerente general de GEOM, empresa especializada en la construcción, operación y mantenimiento de plantas fotovoltaicas de autoconsumo y netbilling a escala comercial, industrial y PMG/D (Pequeño Medio de Generación Distribuido).
“Cada vez son más las empresas que se dan cuenta que hacer una inversión en una planta de autogeneración de energía es una muy buena decisión, porque es un ahorro importante en el mediano plazo y la inversión se recupera entre los dos a seis años siguientes, dependiendo de la escala del proyecto y de las condiciones de financiamiento. En casos de proyectos industriales, son varios los que en 24 meses logran recuperar la inversión”, dice.
Existen alternativas de financiamiento como el leasing o los ESCO (Energy Service Company), donde “un tercero financia la planta que se construye en tu terreno a través de un contrato similar a un leasing, y tú, como productor, le pagas a ese tercero una tarifa menor a la de la red, lo que en el balance general igual se traduce en un ahorro importante”, explica.
Olivier Waltzer, gerente comercial de la empresa EvoluSun, que también se dedica a la instalación y mantenimiento a escala comercial e industrial, plantea que parte de este crecimiento se debe a la oferta de opciones financieras, “donde los clientes pueden concretar sus proyectos fotovoltaicos sin ninguna inversión inicial para ellos (con contratos de venta de energía o leasing). Estas opciones son muy convenientes para los clientes, porque pueden enfocarse a su negocio principal”. Agrega que las mantenciones y cuidados del panel se deben realizar dependiendo del lugar donde se instalen para mantener su óptimo funcionamiento y en el caso de tomar un contrato de venta de energía, la empresa solar estaría a cargo.
Una de las empresas que optó por el sistema leasing de financiamiento es la pyme “Agua purificada Trayén”, que cumple ocho años con un sistema de generación distribuida. Diógenes Ramírez, fundador y gerente comercial de la firma, señala ver los beneficios en su cuenta. “Para nosotros que estamos casi terminando el leasing, ha sido un incentivo para ordenar los procesos productivos, donde organizamos todo para los horarios donde se produce mayor cantidad de energía solar. Si bien logramos inyectar al sistema, de todas maneras, la cuenta que llega es engorrosa, entonces nos despierta ciertas dudas en los cobros. Sabemos que es mayor lo que pagaríamos sin energía solar, pero la facturación es complicada de entender”.
También hay otras variantes poco conocidas, aparte del equipamiento de generación individual, como el equipamiento con descuento remoto. Al poner el panel solar en un lugar determinado, se puede hacer el descuento en la tarifa correspondiente para otra instalación del mismo propietario y el equipamiento de generación conjunto, donde una comunidad de casas o edificio se unen en la instalación de paneles fotovoltaicos y se descuentan proporcionalmente en sus boletas eléctricas.
De acuerdo a la ley que permite reinyectar energía a las redes de distribución, la capacidad de los equipos permitidos es de hasta 300 kW. Acesol este año seguirá en conversaciones con el Ministerio de Energía para modificar la legislación y elevar la capacidad a 500 kW. “Es importante poder aumentar el límite de la capacidad, trabajar una regulación que permita una buena integración de recursos energéticos distribuidos, trabajando en tecnologías complementarias como el almacenamiento que mejore la eficiencia y beneficios que puede entregar la energía solar a todos los usuarios. Se tiene que seguir trabajando en un marco regulatorio que habilite la interacción de manera óptima de todos los actores, integrando la experiencia internacional en medición inteligente, tarifas horarias, etc.”, señala Guzmán.