40 Horas: Gremio de alimentos y bebidas asegura que proyecto afectaría competitividad y propone medidas para flexibilidad y adaptabilidad
AB Chile -gremio que agrupa a las principales empresas productoras de alimentos y bebidas del país- manifestó en un documento su preocupación por los eventuales efectos negativos que tendría la reducción de la jornada laboral tal como está planteada actualmente. Acusan que afectaría la competitividad de las empresas y se incentivaría la destrucción del empleo.
En el marco de la discusión legislativa sobre el proyecto de ley de 40 horas, AB Chile -el gremio que agrupa a las principales empresas productoras de alimentos y bebidas del país- manifestó su preocupación frente a cómo está redactado actualmente el texto, señalando que afectaría la competitividad de las empresas y que sería un incentivo para la destrucción del empleo en el país.
Frente a dicho escenario, si bien el presidente de AB Chile, Gonzalo Uriarte, señaló que como gremio comparten la necesidad de avanzar en la discusión de la duración de las jornadas laborales, manifestó la necesidad de incorporar, además de la gradualidad, los conceptos de flexibilidad y adaptabilidad a través de jornadas excepcionales de trabajo.
Según indicó Uriarte, “el proyecto de las 40 horas, en su actual redacción, afectará la competitividad de las empresas chilenas, básicamente, porque ellas compiten con empresas de otros países, cuyas legislaciones laborales no tienen las restricciones que esta norma pretende imponer. Por el contrario, esas empresas cuentan con mayores niveles de flexibilidad, lo que las hace más competitivas y eficientes que las chilenas. Si el proyecto se aprueba en los términos actuales, actuará como un incentivo a la destrucción del empleo, fenómeno que ya se viene observando en el mercado laboral chileno”.
El dirigente empresarial agregó que “la industria de los alimentos es un sector prioritario y esencial para el abastecimiento de la población”.
Propuestas
En una minuta presentada a la comisión de Trabajo del Senado en sesión del pasado 12 de octubre, el gremio presentó una serie de propuestas respecto a la implementación de la reducción de la jornada laboral. Esto, considerando la experiencia internacional comparada de países de la Ocde, las particularidades de la industria y las características del modelo exportador chileno.
En el documento, entre otros temas, la asociación gremial recalcó la ineficiencia operacional que provocaría la reducción de la jornada laboral tal cual como está planteada hoy en día en aquellas empresas que operan en procesos continuos y con turnos laborales, donde la condición de continuidad es voluntaria y que, de acuerdo a la ley, no pueden acceder a solicitar jornadas excepcionales de trabajo.
Dicha ineficiencia operacional se generaría “ya que tendrían que contar con un cuarto o incluso quinto turno, pero este con una jornada diaria menor a los otros con la consiguiente alza de costos”.
Una solución que plantea AB para lo anterior es permitir flexibilidad para armar las jornadas de 40 horas semanales, “usando una distribución libre para una adecuada adaptación a los procesos productivos, consensuado con el trabajador y limitando las horas diarias a un máximo preestablecido de trabajo”.
Como ejemplo, señalan las jornadas de cuatro por dos. “Esta alternativa no sólo ayudaría a la empresa a adaptarse a la nueva jornada, sino que también iría en directo beneficio del trabajador, ya que eliminaría horas de traslado, al no tener que acudir todos los días a su lugar de trabajo”, dice la minuta de AB.
Otra alternativa, plantean, es permitir la posibilidad de promediar la jornada semanal de 40 horas respecto de su período de rotación de turnos, el cual corresponde a tres semanas.
Entre otras medidas de adaptabilidad, el gremio propone ampliar el límite de horas extras diarias y semanales. Es decir, poder ejecutar horas extraordinarias por sobre el límite legal actual, tanto diario como semanal.
Asimismo, pide poder realizar horas extras durante la semana y también durante el sexto día sin exceder el límite semanal, extender los límites de las jornadas diarias y establecer solo máximos de días laborales y la posibilidad de distribuir la jornada semanal de trabajo en cuatro días.
AB también identificó otros temas que a su juicio requieren de especial consideración. El primero de ellos es el reconocimiento de acuerdos o protocolos de acuerdo con los sindicatos de manera vinculante, que permitan flexibilidad para modificar jornadas o generar jornadas distintas, siendo reconocidas como permitidas por la autoridad.
Otro planteamiento es que a las empresas productivas que requieran preparar puestas en marcha de líneas de procesos en días festivos o fines de semana, se les autorice para generar una jornada especial para dicho propósito (preparación, puesta en marcha, mantenciones preventivas, etc.) durante esa jornada específica.
Finalmente, el gremio propone también la compensación de horas extra en tiempos y/o remuneración. “Ajustar criterio para acumular días de permiso o vacación, o en su defecto, el pago de las horas extraordinarias correspondientes”, añaden.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.