Ante la poca viabilidad política que tiene la recomendación que entregó la mesa técnica laboral, de suspender la tramitación del proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral a 40 horas, el gobierno buscará zanjar hoy qué hacer con esa iniciativa.

Para ello, los ministerios de Hacienda, Trabajo y Economía sostendrán una reunión con el Presidente Sebastián Piñera, en la cual se analizará el informe realizado por el grupo de expertos que analizó distintos escenarios y entregó una serie de recomendaciones.

De acuerdo con fuentes del gobierno, la postura del Ejecutivo debería quedar zanjada hoy, ya que el proyecto sigue avanzando rápidamente en la Comisión de Trabajo del Senado. De hecho, durante esta jornada, la instancia legislativa tiene previsto continuar con el debate. Y los parlamentarios no han mostrado ninguna señal de querer poner en pausa el debate, sino que todo lo contrario. "Vamos a tramitar el proyecto hasta su despacho a la sala", señaló la presidente de esa comisión Adriana Muñoz (PPD): "Vamos a tratar de resolver durante enero todas las audiencias y ponerlo en votación, en general, para que vaya a la sala para un período de indicaciones", agregó.

El plazo que manejan los parlamentarios para que la iniciativa sea despachada a la sala del Senado es hasta la segunda semana de enero. Para ese entonces, el gobierno quiere tener listas las indicaciones que le realizarán a la iniciativa impulsada por la oposición.

La opción más viable

Dado este escenario, dentro de las propuestas que entregó la mesa laboral, fuentes del gobierno señalan que la opción más viable que podría tomar el Ejecutivo es ingresar una indicación para reducir la jornada a 40 horas promedio calculado en un período de referencia mensual, tal como sucede en la mayoría de los países de la Ocde. Esta propuesta se acercaría a la idea original de establecer una jornada de 41 horas promedio. En términos mensuales, se llegaría a 160 horas.

En cuanto a la gradualidad, el gobierno optaría por la opción de hacerlo en un plazo de cinco años, pero dividido en dos tramos. Según recomendó la mesa, al término del tercer año desde la entrada en vigencia de la ley, se deberá haber hecho efectiva la rebaja de jornada de 45 a 42 horas promedio semanal. Al término del quinto año pasar 42 a 40 horas promedio semanal. "Creemos que de esta manera se pueden mitigar los efectos negativos que se puedan producir en relación al empleo y al bienestar concreto de cada persona, con nombre y apellido y su grupo familiar, quienes sufren las consecuencias", menciona el informe.

Esta es la opción que al interior del gobierno la perciben como la "más viable", ya que tendría un impacto más acotado en el empleo y salarios, dado el escenario laboral actual.

De todas formas, esta idea es preliminar, ya que todo esto debe ser visado por el Presidente Piñera.