Solo falta que la Contraloría tome razón y publicarse en el Diario Oficial para que sea ley el retiro del 10% de los fondos previsionales. Luego de ese paso las AFP tienen 10 días para comenzar a entregar los recursos solicitados.

Por ello, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) realizó una encuesta sobre el uso de estos recursos. Según el sondeo, el 60% indica que los utilizará para la compra de alimentos y productos de primera necesidad, como medicamentos y artículos de higiene personal, mientras que el 38% señala que usará una parte para el pago de servicios básicos, como agua, electricidad y gas.

Más abajo, el 20% financiará el pago de créditos, con mayor intensidad en el segmento de ingresos medio-alto (en torno a 25%), y el 11% utilizará los recursos para pagar servicios de educación (como colegios y universidades), misma preferencia que muestra el realizar mejoras al hogar.

De acuerdo con la CCS, el 16% indica que destinará parte de los recursos a instrumentos de ahorro e inversión financiera, mientras que el 19% espera invertir en un negocio o emprendimiento.

“Este último componente es muy importante desde el punto de vista de estrategia económica, ya que a diferencia del consumo corriente, es un destino de gasto que despliega capacidad de generación de ingresos a futuro, y apoya el componente de sostenibilidad de las medidas. Es, además, el destino más alineado con el propósito natural de los recursos ahorrados para la pensión de jubilación”, dice el reporte.

En el ámbito del ahorro específicamente, los segmentos de mayores ingresos concentran la mayor parte de la intencionalidad: el 36% de las personas del segmento C1 y el 26% de las del C2 sostienen que utilizarán estos instrumentos, mientras que en los grupos C3 y D esta proporción baja al 7% y 10%, respectivamente.

Expectativas para la demanda

Desde el punto de vista del consumo, se espera que la medida se traduzca en un incremento muy significativo en la demanda de corto plazo, donde la mayor parte de este aumento irá a dar a las mismas categorías que han tenido mayor actividad desde que se inició la pandemia (alimentos y primera necesidad), mientras que la compra de vestuario y calzado (4% de los encuestados), y durables como equipamiento de hogar (5%) y automóviles (2%), percibirá efectos muy moderados.