"Diálogo social: un punto ciego de la responsabilidad social corporativa (RSC)". Ese es el título de un estudio dado a conocer ayer por Vigeo Eiris, un proveedor internacional independiente de investigación y servicios ambientales, sociales y de gobierno (ESG) para inversores y organizaciones públicas y privadas, cuyo análisis cubre un universo de investigación de 4.000 empresas que cotizan en bolsa en todo el mundo.

El ranking lo lideran Enel, Endesa y La Banque Postale (ver tabla), donde de las primeras 50 de la lista son, en su mayoría, europeas y ninguna latinoamericana. De hecho, en las top 10 del subgrupo "Mercados Emergentes", sólo hay tres de nuestra región: BRF, Sul America y Banco do Brasil, todas de este país.

"Revisamos los compromisos y mecanismos que las compañías listadas implementaron para garantizar un diálogo social efectivo: uno de los temas menos desarrollados abordados por las empresas en sus indicadores y reportes de responsabilidad social", indica esta consultora.

Las empresas fueron evaluadas sobre la visibilidad y propiedad de sus compromisos, la diversidad de temas y el nivel de diálogo con los representantes de los empleados, sus relaciones con los cuerpos representativos de los empleados y los recursos asignados a proyectos de diálogo social, entre otros aspectos. Vigeo Eris asignó un puntaje general promedio de solo 25/100 a las compañías bajo revisión.

Poco diálogo

Entre los resultados, se muestra que solo una pequeña minoría de empresas (4%) emitió un compromiso formal (basado en documentos públicos) para llevar a cabo un diálogo social con los representantes de los empleados, la misma tasa que durante 2014-2015. Por otro lado, el 62% de las firmas no se compromete con el diálogo social, a pesar de que comunican objetivos e indicadores sobre la calidad de sus relaciones con clientes y accionistas, o con respecto a la protección del medio ambiente.

El estudio dedica gran parte del análisis a las "negociaciones colectiva", donde lo más abordados son los salarios: 72% de las empresas enumeradas en Europa, 41% en América del Norte, 28% en Asia Pacífico, 14% en mercados emergentes. Otros temas clave son la salud y seguridad y horas de trabajo.

Por otro lado, el informe indica que solo una pequeña minoría de empresas tiene representantes de empleados en su directorio. Este es el caso del 5% de las empresas en Europa (a pesar de las disparidades entre los países), en comparación con el 3% de las empresas en América del Norte y solo el 1% en Asia Pacífico.