Las acciones de HSBC y Standard Chartered se desplomaban este lunes después de que medios de comunicación informaran que las dos entidades y otros bancos movieron grandes sumas de fondos supuestamente ilícitos durante casi dos décadas a pesar de las alarmas sobre los orígenes del dinero.

Los artículos de BuzzFeed y otros medios de comunicación se basan en informes sobre actividades sospechosas (SAR, por sus siglas en inglés) filtrados por los bancos y otras empresas financieras a la Red de Investigación de Delitos Financieros del Departamento de Estados Unidos (FinCen).

Las acciones del banco británico cayeron 5,33% a US29,30 en la bolsa de Hong Kong, con lo que acumularon un descenso de 52% en el año, anotando su menor nivel desde 1995.

En tanto en la Bolsa de Londres los títulos de HSBC cedían 6,15% y los de Standard Chartered descendían 5,34%.

Desafíos

Las revelaciones ponen de relieve los desafíos a los que se enfrentan las instituciones reguladoras y financieras que tratan de detener el flujo de dinero negro, a pesar de los miles de millones de dólares de inversión y las sanciones impuestas a los bancos en los últimos diez años.

HSBC, con sede en Londres, y StanChart, entre otros bancos globales, han pagado miles de millones de dólares en multas en los últimos años por infringir las sanciones de Estados Unidos a Irán y las normas contra el blanqueo de capitales.

Las informaciones de los medios de comunicación llegan en un momento especialmente difícil para los dos bancos británicos, que obtienen la mayor parte de sus beneficios en Asia, y están sufriendo el impacto de la pandemia Covid-19, las tensiones estadounidenses y la incertidumbre política en Hong Kong.

Más de 2.100 informes SAR, que en sí mismos no son necesariamente prueba de delito, fueron obtenidos por BuzzFeed News y compartidos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y otras organizaciones de medios de comunicación.

Los archivos contienen información sobre transacciones por valor de más de 2 billones de dólares entre 1999 y 2017, que fueron señaladas como sospechosas por los departamentos internos de control de las instituciones financieras.