Latam Airlines, la aerolínea ligada a la familia Cueto y a Delta Airlines, entre otros accionistas, no está de ánimo para celebrar sus 100 años de existencia. Está piloteando su vuelo más complejo de los últimos años, que es poder resistir ante el cierre de fronteras por la propagación del coronavirus en el mundo, lo que la ha obligado a mantener en tierra casi todos sus aviones.

Su situación ha generado que los inversionistas huyan y vendan sus papeles en masa. De esta forma, hoy la cotización de sus acciones capotó a un nivel de $1.551, es decir, cayeron 44,01% en solo un día. En lo que va de año, el precio de sus papeles acumulan un descenso de 79,44%, lo que implica una pérdida de valor bursátil de US$ 5.005 millones, equivalente al valor actual que tiene Falabella.

El vicepresidente comercial y próximo CEO de la compañía, Roberto Alvo, ha pedido en distintas entrevistas que el gobierno los pueda ayudar. Sin embargo, el ministro de Economía, le dio un portazo a dicha opción.

“Me enteré de que Latam está pidiendo ayuda económica del Estado. Yo me pregunto ¿cuántas pymes tienen acceso a ir un canal de televisión a pedir esta ayuda? Yo quiero súper claro en esto: nosotros estamos priorizando a las personas y me parece bastante apresurado, me parece voluntarista pedir algo de esa naturaleza de una sola empresa”, aseveró el secretario de Estado. En la misma línea, Palacios señaló que "vamos siempre a priorizar a las personas que más lo necesitan y no me parecen conveniente que grandes empresas salgan por la TV a pedir estas ayudas de parte del Estado. Eso se realizar desde otro punto de vista”.

Pablo Solís, jefe de renta variable institucional de Tanner Investments, analiza que "ayer también una clasificadora de riesgo (Moody’s) rebajó la deuda de la compañía a high yield con un alto riesgo crediticio. El precio refleja hoy cuán severo es el shock, ante una drástica caída en el tráfico de pasajeros, y la caída en sus ingresos podría afectar su capacidad de servir la deuda si este shock permanece por seis meses". Adicionalmente, el analista advierte que "la depreciación de las monedas de Latinoamérica frente al dólar también son un driver negativo sobre su balance (la deuda es en dólares, mientras recibe ingresos en pesos chileno, argentinos, colombianos, reales brasileños o soles peruanos)".

Con todo, Solís cree que "hay un riesgo de que el precio de sus papeles siga cayendo", pero asegura que le cuesta ver la posibilidad de que la aerolínea quiebre, aunque admite que "puede ser un escenario catastrofista, pensando que esta situación puede durar más de seis meses".

Jornada negra también para el resto de los papeles

El coronavirus sigue propagándose en la población y también en los mercados. Luego de que hoy el Presidente Piñera decretara estado de catástrofe nacional por 90 días a partir de mañana -tras confirmar 238 casos de infectados por Covid-19-, el principal indicador de acciones chilenas, el IPSA, cayó 12,09%. Con lo anterior, el selectivo se ubicó en 2.873,03 puntos, su nivel más bajo desde mayo de 2009.

En lo que va de 2020, el IPSA completa un descenso de 38,41% en su valor.

Si se compara el desempeño bursátil local de hoy con otras plazas globales y medido en dólares, el IPSA es el segundo índice de referencia de acciones que más se desplomó en el día (-15,08% en la moneda norteamericana), sólo superado por sus par de Colombia (-15,4%). En el año, es selectivo nacional es el séptimo que más cae, tras sus comparables de Colombia, Brasil, Austria, Argentina, Namibia y Grecia.

Dentro del índice chileno, las empresas que mostraron un mayor desplome en el precio de sus acciones en el día, después de Latam Airlines, fueron: Vapores (-32,68%), CAP (-27,51%), Itaú (-18,52%) y Sonda (-15,83%). En el año, las que acumulan un mayor retroceso son: Latam (-79,44%), CAP (-56,10%), Parque Arauco (-50%), Vapores (-49,62%) e Itaú (-49,54%).

El jefe de Equity Research de Bci, Marcelo Catalán, resalta que “todo lo que está ligado al ciclo económico tiene mayor riesgo, sobretodo el consumo discrecional o no básico, como las tiendas por departamento, que se podrían ver aún más afectadas por los cierres de centros comerciales”. El especialista en acciones agrega que “el estado de catástrofe es un efecto colateral de una pandemia global y su propagación en Chile, lo que tendrá consecuencias en el consumo y el comercio”.

En tanto, el gerente de asset management de Banmerchant, Luis Méndez, analiza que “los precios de las acciones se están ajustando y la gente, además, se está desesperando, entrando en pánico y están vendiendo papeles”.

En relación a si el nivel de 2.800 puntos del IPSA, Méndez recalca que “estamos cerca del piso. Con el estado de catástrofe se va a afectar mucho el consumo y, por ende, a las empresas y a la economía. Pero en un plazo más largo, obviamente que esto se va a normalizar, pero esa normalidad no se ve tan cerca”. En términos financieros, el especialista en el mercado de capitales advierte que “vamos a ver por los próximos tres o seis meses a las compañías con un impacto muy fuerte en sus estados de resultados”. Cree que los sectores más afectados a nivel local serán el retail, centros comerciales y transporte.

De todos modos, Méndez explica que el desplome de los mercados “es algo que está afectando no sólo a la bolsa local, si no que a todos los mercados. Si la gente sigue asustada, los precios se seguirán ajustando. Si los inversionistas globales están sacando la plata de mercados emergentes, la bolsa chilena seguirá cayendo de forma automática”.