Las acciones del endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande subieron el martes tras un día de suspensión la víspera, cuando la empresa confirmó que debió demoler parte de un centro turístico en la provincia de Hainan.

Las acciones de la empresa subieron hasta 10% en la bolsa de Hong Kong poco después de la apertura de la sesión de la tarde, pero terminaron con una recuperación de 1,26%.

Las inmobiliarias chinas se han visto en dificultades con la política de Pekín por contener el endeudamiento y la especulación excesivos del sector.

Evergrande confirmó el martes que recibió órdenes de derribar 39 edificios del desarrollo turístico Ocean Flower Island en el sur de China.

La empresa indicó que suspendió sus operaciones de bolsa el lunes a raíz de esa orden.

Las autoridades dictaron la medida para una parte del desarrollo al señalar que las estructuras fueron construidas sobre un archipiélago artificial, según medios chinos.

Ahogada en deudas de US$ 300.000 millones, Evergrande ha tenido dificultades para pagar a los tenedores de bonos e inversionistas luego de que las medidas de Pekín cerraron el acceso de los desarrolladores inmobiliarios a la liquidez.

Evergrande

La empresa insistió los últimos meses que completaría sus proyectos inconclusos y los entregaría a los compradores, en un intento desesperado por salvar sus deudas pese a haber incumplido algunos pagos.

La firma ha intentado vender bienes y acciones en otras firmas y su presidente Hui Ka Yan (conocido en mandarín como Xu Jiayin) usó parte de su fortuna personal para pagar parte de la deuda.