Las acciones de Petrobras subieron 12,38% el martes en la Bolsa de Sao Paulo, recuperando parte del terreno perdido la víspera, cuando se derrumbaron un 14% por las concesiones hechas por el gobierno brasileño a camioneros en huelga.
Aun con esas ganancias, Petrobras registra pérdidas de más de 29% desde el inicio de la semana pasada, cuando se desencadenó el movimiento de camioneros contra su política de precios, que había disparado el valor del diésel.
Según analistas, la recuperación de este martes se debe a diversos factores, desde una corrección técnica con compras oportunistas hasta cierta tranquilidad de los inversores ante las garantías de que el gobierno compensará las pérdidas que podría ocasionarle a Petrobras las rebajas de precios acordadas a los huelguistas.
"El Tesoro asumirá (esos costes), pero eso entonces no afecta las finanzas de Petrobras", afirmó Alex Agostini, economista jefe de la consultora Austin Rating.
Petrobras publicó el lunes un comunicado recalcando que la reducción de 0,46 centavos de real por litro de diésel "será alcanzada mediante la reducción de la carga tributaria y de subsidios pagados por la Unión".
Agregó que "la compañía no subsidiará el precio del diésel y no sufrirá perjuicios, dado que será resarcida por la Unión, de un modo que queda por definir".
Los inversionistas no parecen hasta ahora tomar demasiado en cuenta un llamado a la huelga de 72 horas de los trabajadores del sector petrolero a partir del miércoles. "Me parece poco probable que haya una gran adhesión a ese movimiento·, comentó Agostini.
La Federación Única de Petroleros (FUP) convocó el paro, exigiendo la reducción de los precios del gas de cocina y de los combustibles, el fin de las políticas de cesiones de activos de la empresa a firmas extranjeras y la renuncia del presidente de Petrobras, Pedro Parente, "quien con el aval del gobierno de Michel Temer sumió al país en una crisis sin precedentes".
Temer anunció el domingo una reducción de 46 centavos de real por litro de diésel durante 60 días, y luego una revisión mensual de precios, y ya no diaria, como lo hacía Petrobras hasta la semana pasada, cuando estalló la crisis.
Petrobras había alineado sus precios con los del mercado internacional, con revisiones diarias de precios, a fines de 2016, como estrategia para resarcir sus finanzas y recuperar su credibilidad tras verse en el centro del mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil.