Apostar por la Compañía SudAmericana de Vapores (CSAV) se ha convertido en una inversión financiera, considerando que el mayor activo de la empresa controlada por la familia Luksic es su inversión en la alemana Hapag-Lloyd. Ambos papeles deberían seguir una tendencia similar, pero en los último meses, ello no ha ocurrido: en lo que va de 2018 el papel de la chilena ha caído 43%, mientras que Hapag sube 5,5%.

Esto se produce también en momentos en que uno de los tres socios que conforman el pacto controlador de Hapag, como lo es el fondo Kühne Maritime (el otro es la Ciudad de Hamburgo), aumentó participación en 3,6% entre marzo y agosto hasta alcanzar un 25%. De hecho, ha venido incrementando su posición constantemente, pues al cierre de 2017 sólo tenía un 20,5%. Con las últimas compras, está a sólo unas décimas por debajo del 25,8% de Vapores.

Tras la junta de accionista, Óscar Hasbún, gerente general de Vapores, señaló que "eventualmente, puede ser que compremos un poco más de acciones, pero hay que recordar que venimos del 31%. No tenemos un plan específico, pero efectivamente, cualquier número entre el 25% y el 31% es factible".

Conocedores del tema indican que las relaciones entre ambos inversionistas son buenas, y que fue el fondo quien pidió acercarse a la participación de Vapores.

Otro de los accionistas son Qatar Investment con el 14,5% y Fondo soberano de Arabia con 10,2%. El free float alcanza a 10,6%.

Desde el mercado indican que el desacople se produce en parte por una pérdida contable que tuvo que reconocer Vapores tras la fusión entre Hapag Lloyd y United Arab Shipping Company (UASC).

"En el proceso de fusión por norma IFRS tuvo que reconocer pérdidas, que si bien eran contables, en la última línea generó una cifra negativa", comentó el analista de Renta 4, Guillermo Araya.

Además, indicó como otro motivo del desacople entre los dos títulos que Vapores pasó a ser una sociedad de inversiones, por lo que "a principio se transaba sin castigo y después ese porcentaje de descuento fue aumentando".

Todo este desempeño en marco de una guerra comercial que a juicio de Araya aún no se traducido a números a las navieras, lo que se verá reflejado en el tercer trimestre de este año, dice el analista.

Family office

Pese al rendimiento negativo del papel en los últimos meses, la apuesta de los inversionistas locales por el papel no ha decaído. De hecho, es una de las acciones más simultaneadas de la Bolsa de Santiago, con $35.412 millones, posición que, según se especula en el parqué, correspondería a un gran inversionista.

Adicionalmente, varios family office han puesto sus ojos en la empresa y han entrado en el último tiempo. Según la información de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Megeve (sociedad ligada a la familia Solari Donaggio) entró a la propiedad en el tercer trimestre del año pasado con menos de 1%. Tres meses después se informaba que poseía entre 1% y 5%.

Por su parte, este año entró a la acción Costa Verde Inversiones Financieras-entidad de la familia Cueto- con menos de 1% a marzo.

Quienes han salido, aunque aún levemente, son las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). Para fines de 2017 tenían el 4,53%, pero a julio ese porcentaje cayó a 3,81%.