Los accionistas de Lufthansa respaldaron el jueves un rescate gubernamental de 9.000 millones de euros (10.000 millones de dólares), asegurando el futuro de la aerolínea insignia alemana después de que la pandemia de COVID-19 la acercara al borde del colapso.
El plan, respaldado por el 98% del capital accionario que votó en la reunión en línea, hará que Berlín tome una participación del 20% en Lufthansa y dos escaños en su junta.
Las acciones de la compañía, que emplea a unas 138.000 personas, cerraron con un alza del 7,1%, luego de haber subido fuertemente después de que el principal accionista, Heinz Hermann Thiele, rechazó las objeciones al acuerdo.
También el jueves, los reguladores de la Unión Europea aprobaron la recapitalización de 6.000 millones de euros de Lufthansa, parte del acuerdo de rescate, sujeto a la prohibición de dividendos, recompras de acciones y algunas adquisiciones hasta que se reembolse el apoyo estatal.
Las aprobaciones serán un alivio para la canciller Angela Merkel, que no podía permitirse otro colapso comercial de alto perfil tras la quiebra de la firma de pagos Wirecard.
“Estas son muy, muy buenas noticias. Buenas para la compañía, para los trabajadores de Lufthansa y para Alemania”, dijo el ministro de Finanzas, Olaf Sholz.
La participación del estado es por tiempo limitado y cuando la firma se recupere vendería la participación, con suerte con ganancias, dijo el ministro.
Pero hay decisiones difíciles por tomar, con Lufthansa trabajando en un plan de reestructuración en el que hasta 22.000 empleos podrían estar en riesgo, aunque el presidente ejecutivo, Carsten Spohr, dijo al periódico Bild que las horas y los salarios podrían reducirse en un quinto en lugar de eliminar un quinto de los puestos de trabajo.
El COVID-19 puso de rodillas a Lufthansa y ante lo que promete ser una larga merma de los viajes, como muchos rivales, buscó ayuda estatal para mantenerse a flote. Incluso tras las alzas del jueves, sus acciones han caído casi un 40% este año.