Esta mañana la Asociación Chilena de Energía Renovable y Almacenamiento (Acera), dio a conocer su balance respecto al 2022. En la instancia, la entidad aseguró que habían aumentado radicalmente las cifras de vertederos de energía, debido a la carencia de capacidad de almacenamiento de la producción en el país. Sin embargo, destacaron que un tercio del suministro anual en Chile provino de fuentes renovables.
Por otro lado, la asociación mostró su preocupación por las medidas propuestas por la Comisión Nacional de Energía respecto a las insolvencias de generadoras renovables. “No vemos señales concretas para el desarrollo de la transmisión con la velocidad y magnitud que requiere” señaló el presidente del directorio, Jaime Toledo.
En ese sentido, Toledo fue enfático al señalar que las medidas “no permiten reducir el número de horas en los que los proyectos valorizan sus inyecciones de energía renovable y limpia a corto marginal cero″, y en que, si bien se habla de una mesa de trabajo a corto plazo, existen medidas que se proyectan para 36 meses más, sin resolver la poca rentabilidad por la que atraviesan los proyectos.
En la dirección correcta
La asociación gremial en una conferencia de prensa destacó los hitos ocurridos durante el 2022 en dirección a la meta del Plan Energético Nacional (PEN) de alcanzar para el 2050 un 100% de energía cero emisiones. En ese sentido, con la producción de Energía Renovable No Convencional (ERNC) de este año se logró reducir en un 22% los factores de emisiones, lo que equivale a reducir el parque automotriz en 1,5 millones de vehículos de un total de 6 millones en el país.
Acera destacó además que el 12 de octubre del 2022 se marcó un hito cuando a las 13:00 horas, la red de suministro eléctrico se nutrió en un 80% de ERNC. El resto de los días del año este tipo de energía logró superar, sin excepción, el 50%. Mientras que la participación anual de generación energética solar y eólica en conjunto superaron por primera vez la de carbón.
En la misma línea aseguraron que, en la actualidad, existe una inversión $US 5.608 millones en 448 nuevos proyectos en construcción y un total de 6.010 MW. Sin embargo, el nivel de inversión que se tiene hasta el momento podría estar amenazada.
Las amenazas del sector
Uno de los mayores desafíos que contempla Acera no solo para este año, sino que a mediano y largo plazo, es la pérdida de atractivo para inversiones en el sector renovable. Esto se pudo evidenciar en las licitaciones que antes eran adjudicadas con rapidez, sin embargo, de acuerdo a la asociación, este proceso se había mostrado más complejo con el aumento de los costos ofrecidos por las empresas.
Al mismo tiempo, de acuerdo a lo señalado por la organización, la cifra de vertimientos o recortes aumentaron en un 225% durante el 2022. Estos son pérdidas de energía generadas por no transportar o almacenar la energía producida. Según la asociación, eso equivale al suministro de 600 mil hogares.
Acera señaló que en la actualidad, la capacidad de almacenamiento del país es de 64 MW y el aporte de las ERNC durante el año fue de 13.781 MW. La meta del PEN para el 2030 es generar un sistema de almacenamiento de 2.000 MW.
En la misma línea, durante el 2022 se rompió el récord de las horas en las que las productoras de energía no obtuvieron ganancias en su elaboración (costo marginal cero). En promedio, fueron 1.500 horas de costo marginal cero, cuando un proyecto en el país genera alrededor de 3.000 horas. “Esto afecta la salud financiera de la planta” sostuvo la directora ejecutiva de Acera, Ana Lía Rojas.