Ayer comenzaron los alegatos en la Tercera Sala de la Corte Suprema, por el recurso de reclamación que la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet) interpusiera para revisar la aprobación del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) a los acuerdos comerciales -denominados Joint Business Agreements (JBA)- de Latam con American Airlineas e IAG, matriz de British Airways e Iberia.

El primer turno fue del representante de Achet Julio Pellegrini, del estudio Pellegrini & Cia, quien aseguró que estos acuerdos disminuirán la escasa competencia que hoy existe en el mercado y que hará subir el precio de los pasajes. "Es un acuerdo de competidores para fijar precios. Y no solo los precios, también itinerarios, frecuencia de viajes y capacidad", señaló.

El jefe de Litigios de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), Víctor Santelices, alegó que la decisión del TDLC se contradice consigo misma. Esto, porque pese a señalar que "los riesgos que derivan de los acuerdos consultados superan a sus beneficios", concluye aprobando las alianzas con la condición de que se cumplan medidas de mitigación que tendrían "por finalidad central restaurar, en la mayor medida posible, las condiciones de competencia previas a la materialización de los JBA consultados", lo que la Fiscalía estima que no es posible. "No podemos estar confiando en potenciales beneficios", indicó

Los alegatos se reanudarán la próxima semana, quedando pendientes, entre otros, los de Latam Airlines y otras empresas aéreas.

Latam planea aplicar JBA por etapas

"Nuestro objetivo es comenzar a poner en práctica una parte de los acuerdos a partir de 2019 y así ofrecer a los pasajeros aún más opciones de vuelos directos y menores tiempos de conexión", señaló el CEO de Latam Airlines Group, Enrique Cueto,en carta a los accionistas.

Cueto destacó que en 2018 avanzaron con los trámites de aprobación para los acuerdos de operación conjunta con American Airlines, British Airways e Iberia; y que fue un año histórico en términos de conectividad.