Una racha de siete años consecutivos con excedentes es lo que lleva la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS). Solo en 2017 fueron $ 20.790 millones. Dato no menor considerando que hace 10 años la empresa estuvo con márgenes negativos y salir de ahí no fue fácil.
La deuda, en ese entonces, no era tan alta, pero la compañía no estaba teniendo resultados que pudiesen asegurar los beneficios y el servicio que están obligados a proveerles a los trabajadores.
"Debimos enfrentar un proceso de optimización en materia de gestión de recursos. Así, el 2011 fue el inicio de un gran proceso de modernización institucional, que lo que perseguía era sanear financieramente la compañía, diseñar los mejores modelos de gestión y fortalecer la experiencia de usuarios-pacientes y empresas adheridas", detalla Cristóbal Prado, gerente general de la ACHS.
A nivel de gobierno corporativo realizaron cambios. Por ejemplo, diseñaron una estructura que les asegurara un adecuado control; crearon código de buenas prácticas, en el que se normaron los posibles conflictos de interés; modificamos los estatutos de la administración, donde establecieron que un director solo podrá permanecer seis años ejerciendo su responsabilidad, entre otros.
También incorporaron asesores externos a los distintos comités de directorio, con el objetivo de aportar transparencia e idoneidad técnica. "En el comité de inversiones está José De Gregorio; en el comité de auditoría y riesgo está Vivian Clarke; en gobierno corporativo, Genaro Arriagada y Rodrigo Álvarez, entre otros", detalla Prado.
Producto de todos los cambios que se han realizado en la compañía, poco a poco se han visto los frutos. Por ejemplo, la tasa de accidentabilidad -tema primordial en la ACHS- ha caído un 50% en los últimos siete años, alcanzando 2,83% a fines de junio.
En tanto, el saneamiento financiero dio resultados y les permitió realizar la mayor inversión en infraestructura en la historia de la compañía. "Hemos decidido modernizar el Hospital del Trabajador, fruto de un ejercicio enormemente eficiente durante los últimos años, que nos ha permitido liberar recursos para abordar este desafío.
Vamos a invertir US$ 125 millones en este proyecto, plata que viene de los excedentes que hemos generado, producto de una gestión altamente eficiente", comenta Prado, quien agrega que el proceso ya lleva un año en marcha y restan cuatros años y medio.
En paralelo, la ACHS anualmente desembolsa $ 60.000 millones en prevención, para evitar accidentes. Además, acaban de crear un nuevo modelo de gestión preventiva para las organizaciones. "En eso hemos invertido US$ 15 millones y se llama ACHS Gestión.
Es un sistema que les va a permitir a las organizaciones sistematizar y profundizar mucho más en modelos de gestión de seguridad y salud en el trabajo, y que lo vamos a complementar a través de una plataforma tecnológica que va a permitir guiar a las organizaciones y documentar todos sus procesos de gestión", detalla el ejecutivo. Prado comenta que la idea es que esté íntegramente en marcha hacia fines de 2019.
Todo esto se enmarca en un plan estratégico 2017-2021 que posee la compañía. Y donde la meta principal es que las cifras de accidentabilidad, en tres años, lleguen al 2%. En este contexto, Prado dice que hay dos tareas pendientes para cumplir el objetivo. Una son los accidentes viales, en otras palabras, cuando el trabajador se desplaza del trabajo a la casa o viceversa. "Del total de muertes, asumiendo trabajo y trayecto, el 65% están explicadas por accidentes de desplazamiento, lo que implica el 34% del total de accidentes", revela el ejecutivo.
Y el segundo ámbito son los accidentes con consecuencias graves y fatales, "hoy en Chile mueren cuatro trabajadores a la semana ejerciendo su labor profesional, y ante esas circunstancias no nos podemos quedar de brazos cruzados".
Soluciones
Para estos dos temas la ACHS ha diseñado estrategias para abordar el desafío. En primera instancia, para los accidentes de desplazamiento diseñaron una estrategia basada en tres ejes.
"El primero es una sensibilización masiva, porque los riesgos están presentes y las personas deben tener una conducta segura para enfrentarte al entorno riesgoso.
Lo segundo, es un involucramiento decidido de las entidades adheridas. Y lo tercero, la participación de la ACHS en las políticas públicas de nuestro país", cuenta Prado.
Y es precisamente al primer eje al que le pondrá mayor hincapié, ya que el objetivo es darle visibilidad a este problema (accidente de desplazamiento), y que peatones, conductores, pasajeros, estén conscientes a lo que están expuestos y sepan reaccionar de mejor manera a los incidentes. "Para disminuir los accidentes de desplazamiento, hemos creado una estrategia que sensibilice a la comunidad global, y diseñamos una estrategia basada en plataformas tecnológicas que son usadas masivamente por la población.
Recientemente nos aliamos con Uber, Waze y Kappo, con el objetivo de tener una cobertura mucho mayor", detalla el ejecutivo.
Con Uber -que tiene cerca de 80 mil conductores y más de dos millones de usuarios activos- están diseñando guías de seguridad para conductores y pasajeros con el objetivo de crear cultura, sensibilidad respecto de la exposición de riesgo a los cuales están expuestos.
Mientras que a Waze la proveerán de toda la información de los cruces, esquinas, donde suceden el mayor número de accidentes del país. Y con Kappo -aplicación que busca promover el uso de las bicicletas-, proporcionarán herramientas que les permitan a los usuarios guías de comportamiento seguro para poder desplazarse de manera mucho más óptima.
¿Más adelante abordarán otras apps?
"Esa es la idea. Este fue el primer paso de nuestra estrategia. Fueron las primeras, porque son las más masivas y usadas por los chilenos, estamos claros que no son las únicas", dice Prado.
Mientras que para los accidentes con consecuencias graves y fatales, realizaron un estudio con Dekra, en el que identificaron que un 20% de los accidentes de nuestras entidades empleadoras adheridas tiene potencial de producir una lesión grave o fatal. Y la conclusión para atacar el problema de manera efectiva es que "debían complementar el enfoque tradicionalmente utilizado para la prevención y adoptar una estrategia especializada para lesiones potencialmente graves y fatales", cuenta Prado.