ACHS revela cuáles son los trabajadores más propensos a ser atacados por un perro
De acuerdo con la Asociación Chilena de Seguridad, los carteros son los que más sufren este tipo de accidentes.
Cerca de 4.000 mordeduras de perros a personas se producen al año en el país, de las cuales el 320 corresponde a carteros, lo que representa el 8% del total, según datos del Ministerio de Salud (MINSAL). En consecuencia, estos sucesos impactan sobre 40 actividades económicas, como asriendo de bienes, delivery y mensajería.
La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) analizó las cifras de accidentes laborales relacionados con mordeduras de perros ocurridos entre 2016 y 2022, ya que estos accidentes están cubiertos por el seguro laboral. El análisis arrojó que los carteros son los que han presentado una mayor demanda de atenciones, donde de 1.396 casos por año recibidos en la ACHS, estos trabajadores representan el 9,81% de las atenciones durante este periodo.
Los otros profesionales con mayor proporción de casos con mordeduras de perros son guardias de seguridad, peonetas, conductores y veterinarios.
Dentro de los 40 rubros económicos más impactados por estos incidentes, resaltan las actividades de agencias, arriendo de bienes y otros apoyos a las empresas con un 9,30%, seguido de las actividades de administración (9,08%). De manera sucesiva se posiciona delivery y mensajería (8,59%), construcción (7,86%), telecomunicaciones (6,44%) y actividades profesionales, científicas y técnicas (6,38), también se vieron afectadas en menor medida.
Causas
Según Jaime Droguett, subgerente de Diseño Preventivo de la ACHS, hay diversos motivos o causas por los cuales un animal pueda llegar a atacar a una persona. “Puede sentirse invadido, ver amenazada su comida, detectar que sus dueños están en peligro, padecer alguna fobia y por ansiedad o miedo ante algo desconocido”, explicó el ejecutivo.
Este tipo de accidentes cuenta con la cobertura del seguro de accidentes laborales cuando tienen relación directa con la labor que desarrolla el colaborador (por ejemplo, un entrenador de mascotas), con ocasión del trabajo (así como un ataque en la faena por un perro de seguridad) y accidentes de trayecto (desplazamiento entre el lugar de trabajo y vivienda del colaborador y viceversa).
Las principales recomendaciones que entrega la ACHS ante estas situaciones son:
● Conocer el lenguaje del perro y saber actuar ante este lenguaje. Las orejas y cola relajadas indican calma, neutralidad, relajo. Las orejas pegadas al lateral o hacia adelante indican tensión.
● No molestar o asustar al perro cuando está alimentándose, durmiendo, amarrado o con sus cachorros.
● Alejarse del perro cuando su lenguaje es de enojo o miedo (mostrando los dientes o teniendo la cola entre sus patas).
● Si se acerca un perro sin correa, se recomienda mantener la calma y tratar de no moverse mientras el animal no muestre signos de ataque.
● Si está siendo atacado por un animal, trate de colocar un objeto, por ejemplo, la bicicleta, como barrera entre el perro y la persona en peligro.
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