El proceso de reorganización de empresa deudora que AD Retail solicitó para sus filiales Abcdin y Dijon, ya comenzó a tomar forma.

La compañía ingresó el pasado viernes al 21° y 24° Juzgado Civil de Santiago las respectivas solicitudes, concretando la primera parte del proceso. Ahora resta que los juzgados se pronuncien sobre la solicitud y se nombre a los veedores del proceso.

En los respectivos escritos ingresados el viernes y firmados por el fiscal de AD Retail, Andrés Cood; las firmas dieron a conocer el listado de sus principales acreedores. En el caso de Abcdin, se trata de Samsung Electronics Chile Ltda., Claro Chile e Intcomex S.A. Mientras que en Dijon son Shanghai Silk (Group), Anhui Garments Import & Export, y JXT Trading Co, firmas relacionadas a la confección y exportación de productos de vestuario y accesorios.

Serán esas compañías, más las otras que individualicen las firmas, las que conformarán las respectivas juntas de acreedores que deberán pronunciarse sobre el Acuerdo de Reorganización que cada filial debe presentar, 10 días antes de la citación a junta de acreedores, para definir las nuevas condiciones de operación.

El estudio encargado de llevar adelante la reorganización será Puga Ortiz, desde donde comentaron que están "muy optimistas". "Creemos que va a salir adelante", señalaron escuetamente desde ese bufete.

El flanco de los bonos

En tanto, este lunes la clasificadora de riesgo Feller Rate realizó un nuevo ajuste en la nota a la solvencia, líneas de bonos y efectos de comercio de AD Retail, reduciéndola de BB a C, asignando, además, una perspectiva de creditwatch negativo.

"A juicio de Feller Rate, la solicitud de inicio del procedimiento mencionado anteriormente implica la capacidad de generación operacional y liquidez de AD Retail no serían suficientes para poder mantener el cumplimiento de las obligaciones financieras de las filiales involucradas, denotando una solvencia a nivel consolidado inferior al escenario base contemplado en la anterior revisión a su clasificación de riesgo, existiendo un alto riesgo de pérdida para sus acreedores", consignó el reporte.

El efecto de la reorganización también se sentiría sobre los bonos de AD Retail, ya que de acuerdo con la cláusula de incumplimiento de los contratos de líneas de bonos, los tenedores "podrán hacer exigible íntegra y anticipadamente el capital insoluto, los reajustes y los intereses devengados por la totalidad de los bonos emitidos". Esto, si la situación de insolvencia no se subsana o alza dentro de un plazo de 60 días a contar de la respectiva declaración, agregó la clasificadora.

Ya el 27 de septiembre Feller Rate había rebajado la clasificación de riesgo a "basura", lo que profundizó el pasado 20 de diciembre. "La clasificación de riesgo es algo que está en revisión permanente. Cada vez que haya algo que nos haga cambiar nuestra opinión, haremos la acción de clasificación que corresponde", comentó Claudio Salin, director Senior de Feller Rate.

De hecho, agregó que en el análisis de clasificación de septiembre, donde la compañía perdió el grado de inversión, "con los estados financieros a junio, la compañía mostraba indicadores muy fuera de nuestro rango. Venía mal, los números a septiembre no fueron buenos y después vino el estallido", explicó Salin.

Respecto de cuánto peso real tendría la crisis social en la decisión de AD Retail sobre sus filiales, el director Senior de Feller Rate indicó que el efecto de interrupción de las ventas, la pérdida de mercadería y la falta de recaudación estresan la liquidez de la compañía, pero que los números exactos que permitirán cuantificar el real impacto se conocerán una vez entregados los resultados del cuarto trimestre.