Días claves son los que se viven en la Bolsa de Valparaíso, pues aún están a la espera de que la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) se pronuncie sobre la solicitud hecha para operar con menos corredoras de lo que exige la ley, que son diez.
El tema está siendo analizado desde hace meses por los accionistas de la plaza bursátil, quienes han ido preparando el camino para una posible liquidación.
Según el acta de la junta extraordinaria de accionistas realizada el pasado 24 de abril, en la cual participó el 67% de las acciones emitidas, se acordó modificar el artículo 59 de los estatutos de la entidad, el cual establece como mínimo que el 75% de las acciones estén de acuerdo para la enajenación de bienes. Pero tras la modificación, el piso cae a 66%. De acuerdo al documento, entre los argumentos para modificar este estatuto, está lo comentado por la presidenta de la entidad, Gladys Soraya Apara: "la posición del directorio es bastante realista", ya que si la CMF entrega un año de plazo para solucionar la situación de la bolsa en lo que respecta al déficit de corredoras, "sabemos que esa alternativa resulta difícil de cumplir, ya que hoy el mercado está más acotado, siendo más probable que salga un corredor a que entre alguno".
En una entrevista publicada el 29 de julio por PULSO, Apara indicó que "necesitamos tiempo para terminar el proyecto que permita reposicionarla en el mercado, y para ello es indispensable contar con el apoyo técnico y ayuda de la autoridad".
Durante la junta de abril, se sostuvo que frente a un proceso de liquidación, éste se debe hacer de forma ordenada "a fin de poder liquidar los activos al mejor precio posible", ello con la idea de pagar todos los pasivos de la bolsa que alcanzan los $1.200 millones aproximadamente, considerando que, según comentó la presidenta, el año pasado recibieron una oferta de $2.500 millones por el edificio por parte de un particular. Con esto, Apara agregó que "si la bolsa llega a entrar en liquidación, lo mejor sería que sean sus propios accionistas los que lleven a cabo la venta antes que esto ocurra", justificando lo anterior con que la ley establece que en caso de liquidación, la CMF tiene la facultad para delegar en uno de sus funcionarios o en su defecto que la bolsa lo haga por medio de una comisión liquidadora "de lo cual no existe seguridad, por lo que nos preocupa que una entidad o persona ajena lleve a cabo este proceso", se comentó en el acta.
"Si la Comisión opta por la opción, de darnos un plazo de funcionar y siendo realistas, la bolsa aun cuando nos dé un plazo de un año, igualmente no tiene los ingresos para subsistir, no obstante que todavía estamos viendo la posibilidad de salir de este problema".
Consultados al respecto, Bovalpo declinó responder.
Los planes
En la entrevista de julio con PULSO, la presidenta dijo que "para ser viables se necesitan aportes del gobierno regional, que estamos proponiendo a la autoridad sea bajo el arriendo de un gran porcentaje del edificio institucional a algún organismo público, en el cual siga funcionando la Bolsa, con lo cual se evitaría que este edificio emblemático y de importancia histórica para la ciudad pase a manos de privados", añadiendo incluso que esperaban reunirse con el ministro de Economía, José Ramón Valente.
Sobre el futuro de la bolsa, Apara indicó en la entrevista que "la administración está empeñada en rediseñar el negocio en términos de especializar la Bolsa y transformarla en una Bolsa del Emprendimiento, en la cual se transen títulos y valores que permitan levantar capital a las pymes y emprendedores. Todo con un sistema de garantías que podrían ser proporcionado por las empresas securitizadoras y otras similares, profundizando el mercado con una nueva área de negocios y de instrumentos de intermediación financiera. Estábamos en esta línea de trabajo, e incluso habíamos firmado un acuerdo de cooperación con el Mercado Argentino de Valores".