En medio de la incertidumbre por las elecciones presidenciales de octubre en las que cada vez se ve más lejana la posibilidad de que Mauricio Macri pueda ser elegido, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la actividad económica en Argentina registró en marzo pasado un desplome del 6,8% frente a igual mes de 2018, con lo que completó 11 meses consecutivos de retrocesos.

El Indec informó además que el Estimador Mensual de la Actividad Económica, un indicador que sirve como anticipo provisional para medir la variación del Producto Interno Bruto (PIB), registró en marzo un descenso de 1,3% respecto a febrero último, rompiendo así una racha de tres meses en los que el indicador había mostrado leves recuperaciones -menores a medio punto porcentual- en la medición respecto al mes anterior.

En los primeros tres meses del año, el indicador acumuló un descenso interanual del 5,7%. De acuerdo a los últimos datos oficiales disponibles, el PIB de Argentina cayó el año pasado un 2,5% y registró en el cuarto trimestre de 2018 un desplome interanual de 6,2%. Los datos correspondientes a la evolución del PIB durante el primer trimestre de este año serán dados a conocer el próximo 19 de junio.

Luego de que el PIB de Argentina creciera un 2,7% en 2017, el desempeño de la economía verificado en 2018 ha sido uno de los peores de los últimos años. El país sudamericano se vio particularmente afectado desde abril de 2018 por una fuerte inestabilidad financiera y las consecuencias de una dura sequía que golpeó al sector agropecuario, uno de los motores económicos del país.

La recesión aún hace sentir sus efectos, con deterioro en variables como la actividad industrial, el consumo, el nivel de empleo, el índice de pobreza y una inflación en altos niveles. Para 2019 el gobierno de Mauricio Macri, que buscaría su reelección en octubre próximo, espera que la economía se contraiga un 0,5%, aunque pronósticos privados proyectan que la caída del PIB podría llegar al 1,3%.