La producción industrial de China aumentó por segundo mes consecutivo en mayo, pero la ganancia fue menor de lo esperado, lo que sugiere que la economía sigue luchando para volver a la normalidad tras la crisis del coronavirus.

Las ventas minoristas y la inversión siguieron contrayéndose, apuntando a un rebote desigual y posiblemente más prolongado en otros sectores.

Los líderes mundiales están mirando en detalle cuánto tarda China en levantarse, mientras empiezan a relajar sus estrictas medidas contra el virus y reactivan sus economías.

Analistas dicen que siguen viéndose señales de mejora en China, desde la producción de acero y ventas de autos al encendido de más luces en los parques industriales. No obstante, advierten que podrían pasar muchos meses para que la actividad más amplia regrese a los niveles previos a la crisis.

El crecimiento de la producción industrial se aceleró al 4,4% en mayo frente al año previo, la lectura más alta desde diciembre, mostraron datos oficiales el lunes. Analistas sondeados por Reuters esperaban un alza del 5% frente al 3,9% de abril, la primera expansión desde la aparición del virus a fines del año pasado en China.

No obstante, el colapso de los pedidos de exportación por los cierres mundiales dejó a las fábricas más dependientes de la demanda doméstica, que se está recuperando a un ritmo más lento.

Las ventas minoristas cayeron por cuarto mes seguido. Aunque el declive del 2,8% fue menor al desplome del 7,5% de abril, fue superior al descenso del 2% que esperaban los analistas. Las grandes pérdidas de empleo y el temor a una segunda ola de infecciones sigue manteniendo cautos a los consumidores.

Las ventas cayeron en tiendas, restaurantes y otros lugares de alta concentración de gente que estuvieron cerrados durante la pandemia. Aunque se han relajado las estrictas medidas contra el virus, los consumidores siguen temerosos.