La actividad manufacturera de la zona euro apenas se expandió en la recta final de 2018 mostrando una desaceleración generalizada, según una encuesta que invitaba poco al optimismo para el año que comienza.
El decepcionante sondeo llega justo después de que el Banco Central Europeo haya puesto fin a su programa de compra de activos de 2,6 billones de euros y probablemente resulte incómodo para los responsables de política monetaria.
Tras la lectura definitiva de diciembre, el índice de gerentes de compras del sector manufacturero que elabora IHS Markit cae por quinto mes, situándose en 51,4 desde 51,8 de noviembre, en línea con el dato provisional pero apenas por encima del nivel de 50 que separa el crecimiento de la contracción.
Se trata del peor dato desde febrero de 2016, aunque el índice que mide la producción y que se integra en un PMI compuesto que es considerado como buen barómetro de la salud económica, subió a 51,0 desde 50,7.
"Un diciembre decepcionante pone el broche a un año en el que el auge de la fabricación se desvaneció hasta casi estancarse", dijo Chris Williamson, economista de IHS Markit.
"La debilidad de los datos del reciente sondeo aumenta de hecho la posibilidad de que el sector productor de bienes podría incluso actuar como lastre para el conjunto de la economía en el cuarto trimestre, lo que representa un marcado contraste con el incremento del crecimiento observado en esta época del año pasado", añadió.