Mercados y analistas apuestan porque la guerra comercial llegue a su fin, luego del encuentro que sostendrán en la segunda quincena de este mes los presidentes de EEUU y China. La duda que persiste es cómo quedarán las cosas después de que Donald Trump y Xi Jinping firmen un pacto en Florida, el cual no necesariamente implicará que la eliminación de los impuestos a las importaciones que intercambiaron la dos potencias el año pasado.
"Nuestro escenario base es que un acuerdo dejaría algunos aranceles de EEUU vigentes, los que podría levantar en etapas a medida que se hayan cumplido varios compromisos en virtud del acuerdo", señala un informe de Goldman Sachs, donde precisan que algunas barreras se mantendrán hasta 2020.
Esta tesis coincide con lo divulgado hoy por Bloomberg, donde fuentes cercanas a las negociaciones indican que la intención de Washington es supervisar que los chinos cumplan con sus obligaciones. Estas incluyen el aumento de las importaciones estadounidense, el endurecimiento de las leyes que protegen la propiedad intelectual y la prohibición de la transferencia forzosa de tecnología, entre otros puntos.
Goldman Sachs, que ve un 75% de probabilidades de que se concrete un pacto formal, además precisó que el acuerdo "carecerá de detalles en muchas áreas y que aún será necesario realizar un trabajo técnico adicional después de que se lleve a cabo la reunión presidencial". De ahí, que destaquen que persistirá cierta incertidumbre en el corto y mediano plazo.
Creciente optimismo
Pese a que no se resolverían a plenitud los conflictos entre ambas potencias, los mercados celebran que en las etapas finales de las negociaciones se estén acercando a un acuerdo. "La naturaleza de la relación económica y comercial entre China y Estados Unidos es mutuamente beneficiosa. Por lo tanto, espero que ambas partes puedan aprovechar las oportunidades para continuar la consulta para un acuerdo que se gane mutuamente", señaló hoy Zhang Yesui, vocero del Congreso Nacional del Pueblo y ex subsecretario de Relaciones Exteriores.
Sus palabras fueron bien recibidas por las bolsas asiáticas, que comenzaron la semana con incrementos superiores al 1% en Shanghai y el Nikkei. Aunque de manera más moderada, esta trayectoria alcista es seguida por indicadores europeos y por Wall Street en su apertura.
En ese contexto, Neil Shearing, economista jefe de Capital Economics, si bien destaca que "el hecho de que una guerra comercial en toda regla entre las dos economías más grandes del mundo parece haberse evitado es claramente algo bueno", llama a mantener paños fríos al creciente optimismo, al menos hasta conocer el resultado del encuentro en Florida. "El abrupto final de las conversaciones entre el presidente Trump y Kim Jun Un la semana pasada sirve como un recordatorio oportuno de que la información entusiasta antes de las cumbres no se traduce necesariamente en una acción política", indicó.