En medio de una crisis energética que conspira junto a cuellos de botella en la cadena de suministros y la escases de algunos productos, como semiconductores y chips, para impulsar la inflación a nivel mundial, la OPEP+ “reconfirmó el plan de ajuste de la producción” acordado previamente, según el cual se añadirán 400.000 barriles por día (bpd) a partir de noviembre y hasta por lo menos abril de 2022, indicó el grupo en un comunicado.
La resolución ministerial del grupo que lideran Arabia Saudita y Rusia, aunque esperado por el mercado, eleva las tensiones ante las perspectivas de que dicho aumento siga siendo insuficiente frente a la creciente demanda de crudo, que tiene lugar en el marco de la recuperación postpandémica.
De esta manera, la determinación recién difundida dispara el precio del petróleo en esta primera jornada de la semana. El barril de WTI experimenta un incremento de 3% que lo deja en US$ 78,14, su mayor nivel desde noviembre de 2014, mientras que el de Brent sube 2,97%, superando con mayor calidad la barrera psicológica de los US$ 80, hasta quedar en US$ 81,64, su valor más alto desde octubre de 2018.
De esta manera, en lo que va transcurrido del año el referente de Estados Unidos, que se utiliza en Chile, acumula un incremento de 61,05%, mientras que el referente europeo esa alza llega a 57,6%. La racha alcista podría extenderse en 2022, año en el que Bank Of America anticipa que el crudo pueda tocar los US$ 100.
Alexander Novak, viceprimer ministro ruso, argumentó tras la determinación del cartel petrolero que “la demanda generalmente cae en el cuarto trimestre”, marco en el que los “planes para aumentar (la producción) son desiguales”. En ese marco, afirmó que se estará “observando cómo se equilibrará el mercado”.
En efecto, equipos técnico de los países que conforman la OPEP+ se reunieron la semana pasada en la previa de la reunión de la reunión del día de hoy, para advertir a los delegados que el grupo podría enfrentar un exceso de oferta para fin de año, según consigna The Wall Street Journal, citando un documento al que abrían tenido exceso.
Sin embargo, analistas de diversas instituciones financieras apuntan que las dificultades se presentarán en la dirección opuesta, es decir, con una demanda al alza que la oferta disponible no podrá satisfacer.
Lo anterior, considerando que los productores de petróleo de esquisto en Estados Unidos están controlando sus gastos al mismo tiempo que han tenido que lidiar con interrupciones por el paso de los huracanes. En tanto, el alza en el precio del gas natural ad portas del invierno en el hemisferio norte también sumaría presión a la demanda de petróleo, que es uno de sus sustitutos.