El consejero del Banco Central, Alberto Naudon, realizó un análisis respecto de la situación económica en el que hizo hincapié en una serie de situaciones que aún preocupan, materias que revelan nubarrones que se deben mirar con atención. El año pasado fue peor en términos de crecimiento, y si bien se espera un repunte para finales de este año, existe una serie de elementos que muestran que la mayor actividad no está dado.
Así, el consejero advirtió que a pesar de los buenos números de actividad que se han visto recientemente, no sería correcto todavía inferir que la economía ha cobrado un mayor vigor al previsto en marzo, que anticipaba que tomaría mayor tracción hacia fin de año.
Por una parte, existen los efectos de la baja base de comparación, producto de la paralización de la minera Escondida en los primeros meses de 2017 y, por lo tanto, impactos positivos transitorios.
No obstante, Naudon también enumeró elementos que dan cuenta de un cierto rezago. "A pesar de que los números muestran que la economía, de hecho, está creciendo algo más rápido, para mí no es claro que eso no se deba a cosas más bien puntuales -en sectores como la pesca, por ejemplo- y que, por lo tanto, no cambian tanto el panorama", cuestionó en la entrevista el consejero.
Observa una clara debilidad en el mercado laboral, debido a que las tasas de crecimiento del empleo asalariado privado aún son muy lentas, cercanas a 0%. Si bien las tasas de desempleo son bajas desde un punto de vista histórico, no han mejorado respecto de los últimos números; y salarios reales que crecen a tasas bajas.
Respecto de las expectativas de las empresas, destacó que si bien el informe de percepciones de mayo son mejores, todavía parte importante se basa en lo que prevén sucederá hacia finales de año y el próximo.
Por último, sostuvo que los riesgos en el escenario externo han aumentado, lo que también podría afectar la recuperación de la economía vía un mayor estrechamiento de las condiciones financieras globales.
Sin duda, el panorama descrito por la autoridad monetaria no es del todo alentador, y más bien es un llamado a no dar por sentado que llegará el repunte de la actividad. Y considerando que el mercado del trabajo muestra un rezago, sería conveniente avanzar en una mayor flexibilización, de bajar las trabas para la contratación en el mercado en general.