Las aerolíneas están teniendo dificultades para tomar medidas drásticas en los casos de racismo y acoso sexual, ya que, según datos de la propia agrupación de la industria, en solo uno de 20 casos se baja a los infractores de los aviones.
El año pasado se registraron 350 casos de "contacto inapropiado" y abuso racial, homofóbico y de discriminación contra los mayores en vuelos, según cifras de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés). Solo en 178 de los incidentes participaron policías u oficiales de seguridad y 141 terminaron en nada más que una advertencia. Solo 17 pasajeros fueron bajados del avión.
Varios incidentes ampliamente difundidos en el último año generaron críticas contra las aerolíneas, que en ocasiones parecen estar más preocupadas por cumplir los horarios que enfrentar a los malhechores. Como ejemplo, un video que muestra a un hombre blanco abusando de una mujer negra sentada cerca de él en un vuelo de Ryanair Holdings Plc se viralizó en octubre, mientras que las políticas de acoso han sido sometidas a un creciente escrutinio gracias al surgimiento del movimiento #MeToo.
Las cifras de la IATA, las primeras recopiladas sobre los llamados crímenes de odio en aviones, surgen después de que la asociación se centrara más en destacar un aumento en la embriaguez y la violencia. El grupo, que representa a cerca de 300 aerolíneas, dice que hay algunos obstáculos para que la industria mejore su registro.
"Debería haber tolerancia cero para esto", señaló Tim Colehan, subdirector de asuntos externos de IATA. "Sin embargo, se requiere que las personas estén dispuestas a informar a la tripulación y, a veces, que haya testigos. Y si un país no tiene la jurisdicción para intervenir, el acusado simplemente será liberado".
La tripulación de cabina de las aerolíneas está entrenada en el monitoreo del consumo de alcohol de los pasajeros, que puede ser un detonante de una variedad de conductas antisociales, según Colehan, así como en el uso de técnicas para reducir la tensión cuando ocurren incidentes.
Según datos compilados por la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido, los incidentes reportados de conductas indisciplinadas se han más que cuadruplicado desde 2013, y la intoxicación ha sido identificada como un detonante.
La ley relativa a las infracciones en vuelo fue endurecida por el Protocolo de Montreal de 2014 de la Organización de Aviación Civil Internacional, que busca incentivar la acción legal y cerrar vacíos jurisdiccionales.
El acuerdo hasta ahora ha sido ratificado por solo 15 de los 22 países requeridos, y Estados Unidos, China y Reino Unido -- los tres principales mercados de aviación -- aún no lo han hecho, señaló Colehan. En algunoscasos, las leyes nacionales deben modificarse para cumplir con las obligaciones del tratado.
IATA dice que los casos de violencia física, agresión verbal y el incumplimiento de las normas de seguridaddeclinaron en 2017, aunque los casos de comportamientos que amenazan la vida y los intentos por vulnerar o bien vulneraciones reales a la seguridad de la cabina de vuelo aumentaron en un "significativo" 3%.