AES Gener anunció ayer que, junto con su filial Norgener Renovables, acordó la compra del Parque Eólico Los Cururos y la subestación eléctrica La Cebada, a las filiales chilenas de la colombiana Empresas Públicas Medellín (EPM) en una operación por US$138 millones.
El negocio permitirá a la compañía, controlada por la estadounidense AES, crecer en el segmento de energías renovables, donde ha puesto sus fichas en los últimos meses. En reciente entrevista con PULSO, el gerente general de la empresa, Ricardo Falú, aseguró que será a través de renovables donde se enfocará el crecimiento futuro de la firma.
De hecho, hace algunas semanas AES Gener inició la construcción de dos proyectos de este tipo: la central eólica Mesamávida, que aportará 60 MW al sistema, y la ampliación del parque Andes Solar, que añadirá otros 80 MW.
"A fin de año vamos a tener en total 847 MW de proyectos renovables en construcción en Chile y en Colombia también tenemos un proyecto. Así, a fin de año, tendremos 868 MW en construcción. Hidro, viento, solar y baterías", comentó en esa ocasión el máximo ejecutivo de la firma en Chile.
Precisamente, a través de un comunicado, AES Gener explicó que esta adquisición se enmarca "dentro de la estrategia Greentegra, con la que la compañía avanza en la incorporación de activos renovables a su portafolio para acelerar un futuro energético más seguro y sustentable".
El vendedor
Los Cururos, parque eólico de 109,6 MW y ubicado 330 kilómetros al norte de Santiago, en la Región de Coquimbo, venía desde hace un tiempo en proceso de venta.
De hecho, la parte vendedora, la empresa colombiana EPM, está embarcada en un plan de venta de activos prescindibles para hacer frente a los requerimientos de liquidez derivados de una contingencia en el proyecto hidroeléctrico Hidroituango en su país, y que ha significado un gran desembolso de recursos.
En este plan también se contempla la venta de la sanitaria Aguas de Antofagasta, que abastece a la II Región y que el grupo compró en 2015 al grupo Luksic en alrededor de US$1.000 millones. La idea es recaudar una cifra similar y el plan es enajenar la totalidad de la propiedad de la sanitaria, no solo una parte.