Pasó desapercibido, pero los diputados hicieron dos aprobaciones y rechazos en la reforma previsional, que lograron un resultado inesperado. En primer lugar, cuando votaron el proyecto en enero, los parlamentarios rechazaron una propuesta del gobierno que estipulaba que la Superintendencia de Pensiones pudiera determinar en un año calendario cuántas veces podrían cambiarse de fondo los afiliados, ya que hasta ahora no hay un límite.

Pero la votación fue mal pensada, y los diputados opositores terminaron prohibiendo que cualquier afiliado se pudiese cambiar de fondo. Si esto no es corregido en el Senado, finalmente nadie se podría cambiar de multifondo. Sin embargo, el gobierno tiene previsto presentar una indicación para revertirlo.

En segundo lugar, los legisladores de oposición salieron a rechazar la reducción del encaje de 1% a 0,5%, y pese a que tras terminar el día de la votación todos pensaban que había ganado el rechazo, lo que realmente ocurrió es que ese punto terminó como aprobado.