El gerente general de AFP Capital, Jaime Munita, junto al fiscal y oficial de cumplimiento, César Soto, se refirieron al avance de la reforma de pensiones que se votó este miércoles en la Cámara de Diputados, haciendo énfasis en que no se aprobó el porcentaje extra de cotización individual, por lo que apuntaron a que “es el primer aspecto, sin duda, que tiene que reponerse en el Senado”.
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En cuanto a la repartición para solidaridad, manifestaron su rechazo. “No es que no estemos de acuerdo con la solidaridad”, dijeron, apuntando a que prefieren que sea financiada por impuestos que con lo ahorros de las personas.
Munita, en particular, señaló que sólo quedó un “cascaron” de la reforma, lo que refleja poca sintonía con lo que las personas quieren. Soto afirmó que lo que viene ahora es “armar un proyecto desde el punto de vista político”.
Desde AFP Capital, recalcaron que lo único que avanzó del proyecto es el autopréstamo y el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250 mil. Recalcaron que el primero de estos es distinto a los retiros, porque se habla de una “institución permanente”.
Respecto al aumento de la PGU, señalaron que aunque se haya aprobado puede no concretarse puesto que requiere de financiamiento, una ley distinta, correspondiente a pacto fiscal, que recién podría ingresar al congreso nuevamente en marzo, cumpliéndose un año desde su rechazo en general. Asimismo, fue rechazada la gradualidad de su implementación.
Del proyecto inicial, AFP Capital declaró que “es muy complejo estimar cuál iba a ser el efecto económico”, específicamente en el monto de pensiones, puesto que habían distintas posturas que apuntaban a que podían aumentar las pensiones, como otros que decían que en 40 años podrían disminuir.
Por otro lado, enfatizaron en que con el proyecto como está, como pasó al Senado, las AFP y las pensiones actuales no verán un cambio.
En cuanto al seguro de longevidad, Munita apreció que lo que venga ahora en esa materia es “hacer una discusión en la que tendrán que entrar los técnicos. Es una discusión sana (...) no hemos visto que haya un acuerdo, pero claramente es una opción par subir las pensiones”, dijo.
Respecto a las cláusulas rechazadas, Soto criticó el rol que el Estado jugaría. “Le mete una inestabilidad al sistema que no tiene mucho sentido. Las AFP han demostrado ser eficientes en al gestión de inversiones y el back office. Separar eso tiene un riesgo, no está claro si era más eficiente, o con menos costos”, expresó.
Sin embargo, también valoraron que “al final del día el que haya competencia me parece que es bueno. Eso es claramente introducir un sistema estatal. Eso le da la opción de elegir a las personas, uno de los valores que defendemos.
Ahora, en el proceso que viene, Munita señaló que desde la compañía “vamos a seguir estando en todas las instancias en las que podamos aportar, apuntando a subir las pensiones más que a reformas estructurales”, finalizaron.