"Hay ciertos detalles en el propio proyecto de ley que yo creo que la discusión parlamentaria debería mejorar". Ese es uno de los balances que hizo ayer el gerente general de la Asociación de AFP, Fernando Larraín, luego de que esta semana el Ejecutivo ingresara al Congreso el proyecto que reforma el sistema de pensiones.
¿Qué detalles?
"Varios temas, pero respecto de la administración del 4% tenemos muchas dudas sobre cómo va a funcionar, los potenciales conflictos de interés que pueda armar ese tema, por ejemplo, hay sugerencias en el proyecto de potenciales ventas atadas, de alguna forma, que la línea del giro único pase a ser más gris, y eso puede generar complicaciones desde el punto de vista del afiliado....puede generar un nivel de complejidad alto", señaló tras participar en un seminario de pensiones organizado por Imaginaccion Consultores.
Con todo, Larraín también destacó que "la propuesta del gobierno busca avanzar en el eje de mejores pensiones y hay un esfuerzo desde la perspectiva fiscal, y cambiar cosas que no se han cambiado hace bastante tiempo, por ejemplo, la tasa de cotización".
Por otro lado, respecto a las mayores facultades de fiscalización que incorpora el proyecto para la Superintendencia de Pensiones, el gerente general de la Asociación de AFP comentó que le parece bien,sin embargo, apuntó hacia la dotación de sólo nueve personas que propone la iniciativa.
"Este es un debate distinto, pero en el debate de modernización del Estado, se debiera mirar la forma en la cual la Superintendencia, no sólo ésta, sino que también las otras, van a supervigilar al sistema previsional, porque la verdad, es que con todo el trabajo que van a tener, agregar 9 o 10 personas más, o hay mucha grasa adentro, o efectivamente lo que está pasando es que con nueve (personas) no van a dar abasto para la cantidad de trabajo que requiere una supervigilancia del sistema previsional chileno", argumentó.