¿Son los bancos chilenos conservadores? Esta es la pregunta que dejó sobre la mesa el premio Nobel de Economía, Robert Engle, durante su visita a Chile. En entrevista con este medio, sostuvo que "la banca chilena está bien manejada, pero de forma demasiado conservadora".
Engle destaca que Chile tiene varias cualidades para ser una capital financiera, pero un inconveniente es la falta de agresividad del sector bancario. "Tienen que ser un poco más agresivos, no lo llamaría laxa. Generar más créditos, usar sus activos de forma más efectiva", explicó. De todos modos, destacó la liquidez del mercado y la estabilidad del peso chileno.
En sus declaraciones el economista parece obviar que es la regulación la que lleva a los bancos a desarrollar la política comercial actual. Si se quiere que adopten más riesgos, debe permitirlo la normativa.
En cierto sentido, es verdad que la banca chilena es conservadora, puesto que así lo solicita la norma y así también están puestos los incentivos. Y esto no quiere decir que falte competencia entre las distintas entidades financieras.
Por lo demás, ¿es deseable que el sistema bancario chileno tenga un mayor riesgo? Esta respuesta la entregó el mismo superintendente de Bancos e Instituciones
Financieras (SBIF), Mario Farren, quien al ser consultado por las afirmaciones del Nobel explicó que "es muy difícil acertarle al punto medio exacto de si ser muy conservador o poco conservador y, por lo tanto, en esto creo que es mejor que erremos por el lado del exceso".
Dado lo anterior, una mejor alternativa para lograr lo que está demandando el Nobel es desarrollar más la industria o el ecosistema de capital de riesgo.
Se debe tener claridad de que los bancos no son los llamados a realizar capital de riesgo, y la trayectoria en las últimas crisis financieras le otorgan un respaldo en ese sentido.