Agricultor peruano lleva a una gigante energética alemana a juicio por la crisis climática

En un caso histórico por justicia climática, la demanda del agricultor Saúl Luciano Lliuya contra RWE llega a juicio en Alemania. El fallo podría sentar un precedente sobre la responsabilidad de las grandes emisoras de CO₂ frente a los impactos del cambio climático.
En un hecho sin precedentes, el agricultor peruano Saúl Luciano Lliuya ha logrado llevar a juicio a la empresa alemana RWE, una de las mayores generadoras de electricidad de Europa y también una de las grandes emisoras históricas de CO₂. La acusación: contribuir al cambio climático que amenaza su hogar en los Andes peruanos.
Este caso, que finalmente entra a juicio esta semana en Alemania, podría marcar un antes y un después en el ámbito de la justicia climática. Luciano Lliuya sostiene que el deshielo acelerado de los glaciares, provocado por el calentamiento global, ha incrementado significativamente el riesgo de inundación de su ciudad, Huaraz, debido a la posible ruptura del lago glacial Palcacocha.
La demanda se basa en estudios científicos que vinculan emisiones específicas con impactos específicos del cambio climático. En este caso, un análisis concluyó que RWE es responsable del 0,47% de las emisiones globales desde la Revolución Industrial. El agricultor exige que la empresa asuma ese mismo porcentaje del costo de mitigación del riesgo de inundación, lo que equivale a unos 20.000 dólares.
Aunque la suma puede parecer simbólica, el caso es altamente relevante por su potencial legal. “Este es un momento histórico”, señaló Roda Verheyen, abogada del demandante. “Por primera vez, se presentarán pruebas sobre cómo una empresa emisora está contribuyendo al riesgo climático de una persona”.
Por su parte, RWE ha rechazado la demanda, argumentando que las complejas cadenas causales del cambio climático no permiten atribuir la responsabilidad a una sola empresa.
Este juicio es seguido de cerca por expertos en derecho ambiental, organizaciones climáticas y grandes emisores industriales, ya que podría abrir la puerta a más litigios similares en todo el mundo. Con un creciente número de demandas climáticas en curso —más de 2.000 casos en todo el planeta— este tipo de acciones podrían redefinir el rol de las corporaciones en la crisis climática.
Este artículo es una adaptación del original publicado por Yale Environment 360, medio especializado de la Universidad de Yale. Puedes leer la nota original en inglés aquí.
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