Una temporada auspiciosa parecía ser la de 2021 para los agricultores de la zona de Curacaví y María Pinto, en la Región Metropolitana. Tras largos años de escasez de lluvias, este invierno cayó más agua y, por ello, las expectativas eran altas, en una zona que abastece a los principales centros de recepción de vegetales de la Santiago.
Pero en las últimas semanas esas expectativas se derrumbaron, valga la redundancia, tras un derrumbe. Una parte de un túnel que forma parte del canal Las Mercedes se desplomó, dejando a más de 1.100 fruticultores y hortaliceros de la zona, que cultivan unas 16.000 hectáreas, sin poder regar sus cultivos, muchos de ellos cerca de la cosecha. Varios de ellos acusan pérdida total y culpan a Colbún, el grupo eléctrico ligado a la familia Matte, que es el encargado de la administración del túnel. Entre estos agricultores hay pequeños, la mayoría, pero también grandes, entre ellos, la familia Ariztía.
¿Qué tiene que ver Colbún con esto? La compañía opera una central hidroeléctrica, llamada Carena. Como el objetivo del canal es el riego agrícola, la generadora utiliza el agua y, a cambio, es la encargada del mantenimiento. Tras algunas semanas, este fin de semana se efectuaron reparaciones y volvió a fluir agua del canal, pero los canalistas aseguran que se trata de cantidades mínimas.
Por ahora, no hay una cifra definitiva de pérdidas, las que están siendo cuantificadas por el Ministerio de Agricultura, pero en el sector aseguran que son millonarias. Esta semana, el gobierno realizará un primer levantamiento de esos datos.
El derrumbe
El incidente comenzó el miércoles 25 de noviembre, cuando Colbún informó a los regantes que estaba disminuyendo fuertemente la capacidad del túnel de transportar agua. Al día siguiente este colapsó y debió cortarse la entrega de agua, lo que duró casi tres semanas. Se trata de un túnel que entró en operación en 1875 y no había habido, hasta ahora, un corte de la magnitud del actual.
“Yo creo que aquí hay una responsabilidad de mantención del túnel. Aunque Colbún, de la familia Matte, diga que está todo hecho a tiempo, no se entiende por qué se llega a caer un túnel”, asegura José Antonio Covarrubias, presidente de la Asociación Canal Las Mercedes.
“El costo es muy difícil de cuantificar. Estamos hablando de que el 70% de las hortalizas se han perdido. Son los cultivos que empiezan a salir en esta época o que están creciendo, pero que después de 21 días sin riego, se mueren. También hay daños en los cultivos de maíz, de los que puede ser que algo se llegue a recuperar, pero su rendimiento ya se vio totalmente afectado. Y en los frutales, estamos viendo abortos de fruta cuajada. Los árboles no se ven deprimidos, pero sí la fruta, que está recién cuajada y que por estrés, aborta”, añade Covarrubias.
“Podemos demorarnos uno a dos años en ver el daño completo que provocó este corte”, complementa el presidente de los canalistas.
La alcaldesa de María Pinto, Jéssica Mualim, señala que la situación es irreparable y pide que se decrete estado de catástrofe.
“Los agricultores de María Pinto han perdido cerca del 70% de los cultivos a la fecha. La situación es irreparable y las pérdidas son evidentes. Hoy más que nunca estamos en una situación que amerita el estado de catástrofe, porque son más de 1.000 agricultores que tienen derechos, más otros que utilizan el estero Puangue”, asegura la edil de la comuna de la RM.
El ministerio de Agricultura, en tanto, dispuso de una línea de $2.500 millones para ayudar a los agricultores afectados y conformó una mesa para analizar los daños. Colbún aceptó la invitación a formar parte de la mesa. “El miércoles tuvimos una reunión con representantes de la empresa Colbún y les pedimos que se involucren de una forma más profunda para ayudar a los agricultores que han sufrido muchísimo para que en el mediano y en el largo plazo puedan venir con medidas de mitigación y de compensación para los daños que han causado”, señaló el ministro de Agricultura, Antonio Walker.
La respuesta de la eléctrica
Desde Colbún, en tanto, aseguran que desde el comienzo de este incidente se han abocado a resolverlo, trabajando para retirar el material que bloqueaba el acueducto y, además, fortificarlo.
“Ahora que ya se reparó el túnel y el agua está circulando desde el viernes pasado, corresponde precisar la causa de este accidente para asegurar su funcionamiento futuro, considerando que se trata de una obra construida y diseñada en el siglo XIX”, aseguraron desde la empresa.
“Cabe recordar que el canal y sus túneles están sujetos a un programa anual de mantenimiento, que es deber de Colbún, el último de las cuales se realizó en agosto pasado, trabajo que fue inspeccionado y recibido sin comentarios ni observaciones por parte de la organización dueña del canal, la Asociación Canal Las Mercedes. Como hemos dicho anteriormente, estamos disponibles para el diálogo, comprendiendo que esta situación ha generado una situación compleja”, complementaron desde la compañía.