Grupos de agricultores franceses iniciaron hoy una acción de bloqueo de refinerías y depósitos de carburante para obligar al Gobierno a dar marcha atrás en la autorización a una planta de la petrolera Total para importar masivamente aceite de palma con el que producir biocombustibles.
En total son 13 las instalaciones estratégicas para la distribución de combustible por toda Francia que el principal sindicato agrícola, la FNSEA, pretende perturbar en su funcionamiento durante tres días, sobre todo por los planes para la llamada "bio-refinería" de La Mède, cerca de Marsella (sureste).
La presidenta de la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA), Christiane Lambert, aseguró que es una protesta en la que habrá "una fuerte movilización de los agricultores que manifiestan su exasperación".
En una entrevista a la emisora "France Info", Lambert señaló que pretenden denunciar las consecuencias de las autorizaciones de importación de aceite de colza dadas a Total en La Mède, por un contingente que puede llegar a 300.000 toneladas al año para el sector del aceite de colza, que se cultiva en Francia.
Pero más en general, la situación de los agricultores franceses que tienen que respetar "reglas cada vez más estrictas y al mismo tiempo las fronteras están abiertas de par en par" a productos que no están sometidos a las mismas normas.
La Mède está en proceso de reconversión después de haber dejado de tratar petróleo bruto a finales de 2016 para pasar a ser, según los términos de la empresa, la "primera bio-refinería de tamaño mundial".
El pasado 16 de mayo recibió el visto bueno del Estado para que a partir de este verano de ahí puedan salir 500.000 toneladas de biodiesel anuales. Para Total, eso implica recurrir masivamente al aceite de palma, que es el aceite vegetal más barato.