Caída en los precios, baja el consumo y eventuales restricciones en los envíos de cereza hacia China. Eso es más o menos lo que arriesga Chile luego que la semana pasada se hiciera viral en ese país una información en la que se alertaba sobre trazos de Covid-19 en un embarque de cerezas importadas por ese país.
Aquello desató la alarma entre los consumidores del gigante asiático e incluso fue replicado por un importante medio local en medio de la euforia en la redes sociales. La información luego fue desmentida por el canal CCTV en la red social Weibo, pero al parecer ya era tarde y la polémica ya estaba instalada.
De hecho, según la Asociación de Exportadores (Asoex) el número de publicaciones en redes sociales que mantienen a las cerezas chilenas en trending topic, superan las 200 mil, siendo el 31% con comentarios negativos.
Por esa misma razón es que desde el gremio insisten en que la situación es “crítica”. Estiman en 95% la caída del consumo general de esa fruta entre una semana y otra. Esto afectó los precios, los que ya caían en torno a 60%. La rotación, en tanto, se ubicó en 4%, situación que dista de los mayores niveles de un periodo normal.
Aquello, adquiere especial relevancia si se considera que la temporada de cerezas está en su pleno momento y que apenas se han comercializado 130 millones de kilos de cerezas, restando todavía por vender unos 190 millones de kilos, los que equivalen a US$1.200 millones.
Ante esta situación, el gobierno conjuntamente con el sector privado, instalaron una mesa público privada para darle seguimiento a la situación.
Por el lado del gobierno estarán los ministerios de Agricultura y de Relaciones Exteriores, además de la subsecretaría de Relaciones Internacionales, Prochile, el SAG, el embajador de Chile en China Luis Schmidt y el Embajador Plenipotenciario para Asia, Eduardo Frei. Del lado de los privados, en tanto, estarán la SNA, Asoex y Fedefruta.
En la primera jornada de esta mesa se establecieron tres grandes ejes de acción para el plano de lo inmediato: se procederá a contactar a las autoridades chinas para recabar mayores antecedentes, también se potenciará la campaña de promición de las cerezas que se lanzó a inicios de la temporada con Prochile y se instalarán todas las reuniones mientras así la situación lo amerite.
Algo de este plan de acción ya comenzó. Y es que luego del primer encuentro, la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, dijo que en horas de la tarde de este lunes, y previendo las diferencias horarias con China, tomaría contacto con el Ministro de la Administración General de Aduanas de la República Popular China, Ni Yuefeng para abordar esta situación.
De acuerdo a datos del Banco Central, en 2019 los envíos de cerezas aumentaron 44% interanual hasta US$1.562 millones, cifra que se explicó justamente por la mayor demanda de China, lo que hizo que la cereza superara por primera vez a la uva (US$1.194 millones) como la principal fruta de exportación.
Para esta temporada, y según las estimaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, se esperaba un crecimiento del 50%, con un nivel de ventas esperado de US$ 1.800 millones nivel FOB.P