Una buena temporada 2020-2021 prevé el ministro de Agricultura, Antonio Walker. Las mejores perspectivas las atribuye a la mayor disponibilidad de agua, debido a que fue un año más lluvioso en relación al anterior, y otros factores como un tipo de cambio que favorece, buenos precios a nivel general -debido a las restricciones para la producción en otros países, ante la pandemia-, el trabajo que se ha hecho mediante la Comisión Nacional de Riego en tecnificación, nuevos concursos y aumento de presupuestos.

“Esperamos exportar US$18 mil millones la temporada 2020-2021, lo que es una muy buena noticia. Vemos que la agricultura está siendo parte muy importante de la recuperación económica de Chile. La ocupación ha subido 13,3%, se han recuperado 55 mil empleos entre septiembre y octubre, y vemos hasta ahora un alza muy importante en los meses de noviembre y diciembre”, señala el ministro. Hay que recordar que en 2019 los envíos del sector alcanzaron a US$16,8 mil millones.

Sin embargo, una de las preocupaciones del sector es la falta de mano de obra que se estaría dando en el rubro. “Hay un gran desafío, cosechar 65 millones de cajas de cerezas en seis semanas, un desafío que nunca antes habíamos tenido. Y sí, hay indicios de falta de mano de obra en esa faena de cosecha y proceso”, reconoce el secretario de Estado. “No hay que olvidarse que hemos tenido menor ingreso de mano de obra de Perú y Bolivia por las restricciones sanitarias que tenemos. Y creo que también la gente está buscando dónde emplearse, pero es bien paradójico, porque por un lado perdimos 1.800.000 empleos y por otro lado, vemos que en muchas cosechas está faltando mano de obra”, añade.

Frente a ello, Walker puntualiza que “nosotros esperamos que el reajuste de las remuneraciones que está haciendo el sector privado, que busca provocar un mayor incentivo para captar gente, haga que empleemos y encontremos la mano de obra que está necesitando, por ejemplo la cosecha de cerezas”.

Consultado si la falta de mano de obra es un riesgo para la temporada, responde que hay que tener presente que, por un lado, “estamos con un tipo de cambio estable y competitivo, con una disponibilidad de agua mayor al año anterior, una floración abundante y mayor volumen”, pero que, por otro lado, el sector se enfrenta al “desafío que es tener la mano de obra y cumplir los protocolos sanitarios para no tener un rebrote que afecte la disponibilidad de gente para realizar las cosechas”.

Rubros

En el rubro de la fruta, de acuerdo al último informe de la Odepa, se proyecta para la temporada 2020-2021 una producción nacional al alza en las principales especies, por buenas condiciones climáticas y entrada en producción de plantaciones recientes. A modo de ejemplo, se prevé entre 10% a 15% de mayor producción en uva de mesa, 2% de mayor producción en arándanos y un 35% de incremento en exportación de cerezas.

“Estamos esperando que haya un aumento de la producción de fruta fresca de un 7% aproximadamente”, señala el ministro.

Respecto a sus perspectivas de precios en términos generales, sostiene que “está por verse todavía lo que es fruta fresca, pero cuando hablamos de carnes rojas y blancas, productos lácteos y granos, las expectativas de precios son buenas, mejores de los normales”.