Aguas Andinas informó sus resultados financieros correspondientes al cierre del 2023 a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). En estos evidenció una fuerte alza de sus utilidades, que sumaron un 56% extra a lo registrado en 2022, alcanzando en el periodo en cuestión un total de $133.390 millones (US$152 millones), “recuperando progresivamente los niveles presentados previos a la pandemia, impulsado también por la moderación en la inflación del ejercicio”, dijo la empresa.
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Los ingresos de Aguas Andinas, en tanto, crecieron más de un 10%, pasando de $580.468 millones (US$661 millones) a los $640.855 millones (US$730 millones). Esto fue impulsado por “mayores ingresos sanitarios por $49.956 millones, asociados principalmente a mayor tarifa media por $44.735 millones producto de las indexaciones tarifarias en 2022 y 2023 por polinomio y a la entrada en operación de nuevas obras de inversión como son Remoción de Nitrógenos Biofactoría TrebalMapocho y Pozos Cerro Negro-Lo Mena”, explico la compañía en su análisis razonado.
A esto se suman mayores volúmenes de venta por $465 millones (+0,3%), que se debieron principalmente al mayor consumo de clientes no residenciales (2,8%), y una disminución en clientes residenciales de 0,7% . Además, se registró mayor actividad en otros ingresos sanitarios por $4.756 millones, asociada principalmente a servicios no asociados a volumen de venta de agua y a mayores intereses por deuda de clientes.
Otro factor que impulsó el crecimiento fue un alza de otros ingresos por $10.432 millones, debido principalmente a modificaciones de infraestructura sanitaria, ingresos ligados a servicios domiciliarios, ingresos asociados a filiales por servicios ambientales y venta de materiales, precisó la empresa.
El Ebitda de la compañía ascendió a $318.288 millones (US$362 millones), lo que representa un incremento de 7,6% respecto al año anterior.
Junto con lo anterior, la compañía recordó que “durante el primer semestre de 2023 se produjeron 3 contingencias operacionales extraordinarias (embanque de la toma independiente, rotura de la matriz en Recoleta e intensas lluvias durante junio), cuyos costos correctivos ascendieron a $3.832 millones aproximadamente”.
“En ambos casos se alteró el normal funcionamiento de las plantas de producción de agua potable. Sin embargo, el abastecimiento en la ciudad operó sin mayores impactos, gracias a la activación del plan de continuidad operacional y la infraestructura operativa de respaldo en que la compañía ha venido trabajando e invirtiendo hace más de 10 años”, destacó.