Aguas Andinas reporta caída en sus ganancias ante menor demanda y aumento de morosidad de clientes por crisis del coronavirus

Aguas Andinas, la mayor sanitaria del país, reportó este viernes que sus utilidades cayeron 22,7% en el primer semestre frente a igual periodo del año anterior a $62.328 millones, arrastradas por los impactos derivados de la contingencia por coronavirus y mayores costos por la sequía.

“Al cierre del primer semestre se estima un impacto global de $17.845 millones por los efectos directos e indirectos presumiblemente derivados de la situación excepcional por Covid-19″, dijo la empresa controlada por el grupo francés Suez.

Dichos efectos se desglosan en una disminución del 5,1% en los volúmenes de ventas por $12.396 millones, asociado a una menor venta a clientes Residenciales en 0,8% y a clientes no Residenciales en 9,6%.

Además por una menor recaudación de cuentas de clientes regulados que incrementó la antigüedad del saldo de las cuentas por cobrar, debiendo reconocer como provisión de deudores incobrables un monto de $6.361 millones, generando un mayor gasto por incobrabilidad en $3.333 millones respecto al mismo semestre del año anterior.

“La política de reconocimiento de deudores incobrables utilizada por la compañía, está basada en las estadísticas de recaudación según la antigüedad de la facturación. En este sentido, la deuda de los clientes con más de 8 saldos se provisiona en un 100%. Adicionalmente, las deudas por consumos transformados en convenios de pago se provisionan en un 100% del saldo convenido”, explicó la sanitaria.

También se registraron costos directos por $2.240 millones de planes de confinamiento, transporte de personal, insumos de higiene, teletrabajo, medidas de seguridad, programa de seguimiento de la salud de los trabajadores, logística y comunicaciones.

Como contrapartida la compañía tuvo menores gastos por $941 millones, asociados principalmente a servicios a clientes por menor actividad en servicios de corte y reposición junto a ahorros por impresión de documentos comerciales y gastos administrativos.

En este escenario la sanitaria indicó que sus ingresos cayeron 2,9% a $8.334 millones, principalmente por los menores consumos regulados e ingresos no regulados ante la pandemia, lo que fue compensado parcialmente por las indexaciones tarifarias por inflación registradas en el periodo.

Las últimas fueron en enero de 2020 para Aguas Andinas, marzo de 2020 para Aguas Cordillera y mayo de 2020 para Essal.

Asimismo la compañía indicó que debido a que la región atraviesa la mayor sequía del último siglo, la que ya se prolonga por más de una década, registró mayores costos por un total de $4.035 millones debido a compra de agua cruda y un incremento en el consumo de energía eléctrica asociado principalmente a mayor captación de agua subterránea y elevación de agua potable en la Región Metropolitana.

Sin embargo, indicó que ha realizado inversiones y que ya están en curso varios proyectos para reforzar la seguridad de abastecimiento ante este escenario de sequía extrema.