En el ecosistema de startups, hay dos términos que son clave con respecto a las grandes compañías. Uno, es el corporate venture capital, o sea la inversión de riesgo de parte de los corporativos y, el otro, el concepto de “Innovación Abierta”, que se refiere a cómo las compañías trabajan con los emprendedores y otras entidades para aportar al ecosistema. Wayra tiene un poco de ambos. De hecho, se definen como “el hub de innovación abierta y fondo corporativo de Movistar (Grupo Telefónica)”. Con 12 años en ese campo, son una de las primeras firmas de Hispanoamérica en definir esta área como un negocio independiente. De hecho, en ese tiempo hay realizado inversiones por ceca de US$20 millones en América Latina y recibido otros US$620 millones de terceros para gestionar. Actualmente su portafolio está compuesto por más de 100 activas (49 chilenas) y, por otro lado, 72 de este tipo de empresas actualmente trabajan con Movistar en la región.
Justamente, esa experiencia hizo que decidieran lanzar una nueva línea de negocio. Se trata del área denominada Corporate Venturing & Partnerships, que realiza consultorías y apoyo a grandes empresas para que se involucren en el ecosistema startup. Les gusta denominarlos también como “Wayra as a Service”. “Tenemos un ADN tecnológico que nos hizo involucrarnos en el mundo de las startups. La evolución de las telecomunicaciones hizo que tuviéramos que pasar del 2G al 3% y hoy al 5G. De los mensajes de texto, al WhatsApp. Siempre evolucionando y viendo lo que pasaba fuera de la empresa, en una industria que está continuamente innovando”, comenta Agustín Rotondo, managing director de Wayra Hispam, quien estuvo en Chile hace una semanas para explicar esta nueva etapa.
¿Cómo funciona en concreto esta área?
Hay diferentes modalidades, porque es una relación con partners. Hay empresas que nos piden hacerles desarrollos ad hoc. Por ejemplo, un Johnson & Johnson que busca startups para llevarle a las clínicas, startups que estén en la disrupción en el tema salud. Nosotros los acompañamos, le hacemos un programa, les buscamos startups y se las ponemos a funcionar. Lo mismo en el caso de una empresa del agro o de la industria de energía. Otro ejemplo es el de Cencosud: cuando empezó su estrategia de Innovación Abierta, nos pidió ayudarla para darle los primeros lineamientos estratégicos. También hemos hecho programas con ProChile para ayudarle a empresas a desembarcar en países específicos.
¿Y con respecto a las alianzas?
Otra modalidad es que nos contraten para desarrollar un proyecto o bien, que seamos aliados para desarrollar un tema específico. Vamos a buscar startups específicas de un nicho y las vinculamos con los corporativos que es el que organiza el programa. Hoy tenemos ocho pilotos corriendo y el área se maneja desde Chile.
¿Cuáles son las principales dudas que tienen estas grandes empresas cuando se acercan a ustedes?
Lo primero es identificar qué quiere la compañía. Hacia dónde quieren llevar el proceso.
Ok, ¿pero el objetivo de esas firmas es mejorar su negocio en base a la relación con startups o sólo vincularse a ellas porque están de moda?
Siempre hay algo de esto último detrás, ya que uno de los grandes beneficios de la innovación abierta es que refresca la marca. Pero no lo manifiestan de esa forma. Como sea, no es el motivo principal. Por lo general tienen un diagnóstico, pero nosotros en la primera sesión se lo damos vuelta. Hacemos pilotos, le mostramos startups, etc. Pero sobre todo lo ayudamos a definir el plan.
Panorama regional
¿Cuál cree que es hoy la fotografía del ecosistema startup latinoamericano?
Después de un 2021 con peak de inversión, se evidencia una baja y cada trimestre ha sido más bajo que el anterior. Pero en los dos últimos trimestres se está estabilizando, lo que nos lleva a pensar que en los próximos trimestres va a haber un repunte en la inversión, o por lo menos un freno la caída. Con esto no quiere decir que vamos a volver a volúmenes de lo que fue el 2021, porque el contexto macroeconómico es otro, pero hay ciertas cosas que indican que hay terreno suficiente como para crecer, Los fondos que hicieron levantamiento de capital en la mejor época, hoy están cargados de dinero que todavía no invirtieron. No soy futurólogo, pero pienso que el ecosistema de startup ya ha pasado lo peor.
¿Y ustedes?, ¿cómo están?
Efectivamente, el panorama cambió, por eso también estamos con mucha cautela al invertir. En lo que va del año llevamos tres compañías invertidas y esperamos cerrar el año con nueve. Es un deseo, ya que en este contexto, aún resulta difícil evaluar las compañías, porque muchas están pasando por momentos críticos que antes no eran perceptibles en el ecosistema.
¿Qué aspectos están mirando entonces a la hora de invertir?
Los elementos tradicionales, como que exista en excelente equipo, una oportunidad de negocio muy grande y una muy buena ejecución, así como los sistemas de compliance. Y sobre todo, nos estamos preocupando en los temas financieros, porque hay muchas compañías que han apostado por una estrategia de crecimiento muy agresivo que depende del capital. Entonces, si no hay capital para que estas compañías tengan la gasolina para empezar, se pueden quedar sin fondos y… se acabó.
¿Y con respecto a áreas de negocio de las startups?, ¿qué está mirando?
Lógicamente la inteligencia artificial es algo transversal y es una tendencia que crece fuerte, pero vemos que empiezan a aparecer muchas oportunidades en salud y en educación. También hay temas de logística que aún están muy verdes en la región.
¿Influye en su decisión el país de origen de la startup a la hora de invertir?
No buscamos que la empresa sea o chilena o argentina. Además, a veces una startup está registrada en varios países o incluso, con su matriz en Delaware (EE.UU.). Por eso, nos interesa que su negocio esté en los países donde tiene presencia Movistar. En eso se fija nuestro comité de inversiones.
¿Es importante para Wayra tener unicornios en su portafolio?
El tema de los unicornios es bastante marketero. Siempre suma pero aún no tenemos unicornios, sino empresas que están en la fila para serlo. Pero lo que más nos preocupa es que la inversión que hagamos sea rentable a nivel financiero.