Airbus reafirma su compromiso con el desarrollo de aviones propulsados por hidrógeno

La compañía selecciona la tecnología de celdas de combustible como método de propulsión para sus futuras aeronaves sostenibles
El sitio especialista en temas sostenibles ESGToday publicó que el gigante aeroespacial Airbus declaró que ha “reafirmado su compromiso” de desarrollar un avión propulsado por hidrógeno comercialmente viable, y seleccionó la tecnología de celdas de combustible de entre una serie de métodos explorados como el método de propulsión para la nueva aeronave.
El anuncio, realizado en la Cumbre Airbus 2025 de la compañía, se produce poco después de que Airbus revelara que había retrasado sus planes de desarrollar un avión propulsado por hidrógeno para 2035 debido a un desarrollo más lento de lo anticipado del ecosistema y las tecnologías del hidrógeno.
Bruno Fichefeux, jefe de programas futuros de Airbus, dijo en la instancia:
“El hidrógeno está en el centro de nuestro compromiso de descarbonizar la aviación. Aunque hemos ajustado nuestra hoja de ruta, nuestra dedicación al vuelo propulsado por hidrógeno es inquebrantable. Tal como vimos en el sector automotriz, los aviones completamente eléctricos propulsados por celdas de combustible de hidrógeno tienen el potencial a largo plazo de revolucionar el transporte aéreo para mejor, complementando el camino del combustible sostenible de aviación (SAF)”.
La industria de la aviación representa aproximadamente el 2-3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), con la posibilidad de que esa cifra aumente drásticamente en las próximas décadas si no se toman medidas. Varias iniciativas se están llevando a cabo para abordar el impacto climático de la industria, normalmente implicando esfuerzos para mejorar la eficiencia de las aeronaves, desarrollar combustibles sostenibles para la aviación o crear aeronaves que utilicen sistemas de propulsión de bajas o cero emisiones, como los eléctricos o basados en hidrógeno.
Mientras que muchas iniciativas actualmente apuntan a áreas que permiten una descarbonización más rápida del sector, como la propulsión electrificada o los SAF, algunos en la industria ven al hidrógeno como una solución más prometedora a largo plazo, dado su potencial de ser producido por métodos libres de carbono y sus atributos energéticos, ya que contiene significativamente más energía por peso que el combustible para aviones.
Airbus había anunciado previamente el objetivo de desarrollar el primer avión comercial de cero emisiones del mundo para 2035, declarando que había identificado al hidrógeno como una de las soluciones de cero emisiones más prometedoras, ya que no emite dióxido de carbono cuando se genera a partir de energía renovable, siendo el agua su subproducto más significativo.
La compañía lanzó su programa ZEROe en 2020, explorando la viabilidad de tecnologías de propulsión por hidrógeno, basadas tanto en la combustión de hidrógeno como en celdas de combustible de hidrógeno. Aunque no descarta futuras inversiones en combustión de hidrógeno, Airbus dijo que ha seleccionado la tecnología de celdas de combustible de hidrógeno como el método de propulsión para sus futuras aeronaves, tras los resultados de las pruebas de prototipos de celdas de combustible y trenes motrices, así como investigaciones en tecnologías complementarias como la criogenia, que respaldaron la viabilidad de la tecnología.
La nueva aeronave contará con un sistema de propulsión por hélice eléctrica alimentado por celdas de combustible de hidrógeno que convierten el hidrógeno y el oxígeno en energía eléctrica a través de una reacción química, produciendo solo agua como subproducto. La aeronave será propulsada por cuatro motores eléctricos de 2 megavatios cada uno, impulsados por un sistema de celdas de combustible y alimentados por tanques de hidrógeno líquido.
Glenn Llewellyn, jefe del proyecto ZEROe de Airbus, dijo:
“Durante los últimos cinco años, hemos explorado múltiples conceptos de propulsión por hidrógeno, antes de elegir este concepto completamente eléctrico. Estamos seguros de que podría proporcionar la densidad de potencia necesaria para un avión comercial propulsado por hidrógeno y podría evolucionar a medida que maduremos la tecnología. En los próximos años, nos concentraremos en avanzar en los sistemas de almacenamiento, distribución y propulsión, mientras también abogamos por el marco regulatorio necesario para garantizar que estas aeronaves puedan volar”.
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