Las ráfagas de escapes calientes que salen de los aires acondicionados a las calles de las ciudades, desde el Soho hasta Singapur, durante el verano boreal ofrecen una oportunidad de inversión en eficiencia energética global que, para Engie SA, alcanzará US$70.000 millones en la próxima década.
Proyectos gigantescos de refrigeración de distritos, que usan agua helada de instalaciones subterráneas para brindar aire frío a manzanas enteras, podrían mostrar el camino a seguir en tanto los Gobiernos quieren cada vez más que los promotores inmobiliarios retiren gradualmente los aires acondicionados individuales, según Didier Holleaux, vicepresidente ejecutivo de la empresa francesa. Áticos o paneles solares también podrían sustituir a los aires acondicionados que ocupan espacio en los techos de los edificios de oficinas, dijo Holleaux.
El creciente mercado para la refrigeración de distritos subraya cómo Gobiernos y promotores están valorando más la reducción de emisiones y el aumento de la eficiencia energética tras la firma del acuerdo de París sobre el clima en 2015. La inversión en eficiencia energética creció 9% y llegó a US$231.000 millones en 2016, según la Agencia Internacional de Energía.
"El mercado potencial asciende a decenas de miles de millones de dólares, por eso naturalmente es atractivo", dijo Holleaux en entrevista desde Singapur, donde este año la empresa anunció planes para invertir US$59 millones durante cinco años en la ciudad Estado para desarrollar el Center of Expertise for District Cooling [Centro de Experiencia en Refrigeración de Distritos]. "En el futuro cercano, probablemente todo lo que hagamos para las ciudades, como la refrigeración de distritos, constituya una línea de negocios muy importante para nosotros".
Entre los ejemplos más destacados de refrigeración de distritos están el centro de París y el distrito de Marina Bay en Singapur. Engie ayuda con un proyecto de refrigeración de distritos en Malasia y participa en otro cerca de Manila. Holleaux también dijo que la empresa está interesada en el futuro proyecto inmobiliario de US$3.500 millones y 16,5 hectáreas llamado One Bangkok, que planea utilizar la refrigeración de distritos.