Cuesta encontrar una industria que esté obteniendo buenos números durante la pandemia. Está la minería, que ha mantenido su ritmo de producción, a pesar de los contagios. Tal vez el sector de insumos médicos. Pero, prácticamente todas las demás, pasando días duros.
El sector vitivinícola se preparaba para engrosar el segundo grupo. Antecedentes había de sobra: mayores restricciones a la importación en mercados clave, en el ámbito internacional; y en el local, cierre de bares, restaurantes y supermercados, priorizando productos de consumo básico y clientes con el bolsillo restringido.
Pero algo pasó. Los clientes, acostumbrados a tomar de cuando en vez una copa de vino en sus salidas nocturnas, se adaptaron rápidamente a la cuarentena y cambiaron el bar o el restaurante por la terraza, el patio. Y las cenas con amigos, por las videollamadas.
Y eso se reflejó en los balances del segundo trimestre de las tres principales empresas del sector, que superan el 80% de participación en el mercado interno (ver gráfico): Concha y Toro, Santa Rita y San Pedro. Esta última reportó un aumento de 7,7% en sus ventas versus el mismo lapso de 2019, pese a una disminución de 2,6% en los ingresos generados por las exportaciones. Esto, gracias a un aumento del 9,3% en las ventas en el mercado doméstico chileno.
Desde Santa Rita detallan que sus ventas valoradas del mercado nacional, tanto de Viña Santa Rita como sus filiales, alcanzaron los $37.406 millones, lo que implicó un crecimiento de un 2,8% respecto de igual lapso de 2019.
“En esto ha jugado un rol importante la estrategia comercial de la empresa, que ha apuntado a un fortalecimiento de la venta de vinos premium y ultra premium, como Medalla Real y Floresta. Durante este período, también hemos lanzado nuevos productos, como Cabernario y Carmen Delanz Alto Jahuel”, señala Sebastián Gutiérrez, gerente Comercial mercado nacional de Viña Santa Rita.
“En el mercado doméstico de Chile es destacable el crecimiento de las ventas de vino, tanto en valor como en volumen, a pesar de un escenario complejo marcado por el cierre de restaurantes y otros locales de consumo”, interviene Niclas Blomstrom, gerente general de Viña Concha y Toro Chile (VCT Chile).
En el caso de esa compañía, sus ventas en el mercado local aumentaron en 6,8% en relación al mismo trimestre de 2019, producto de un alza de 3,8% en volumen y de 2,7% en el precio promedio.
Tiendas online
Otro fenómeno relevante es la venta directa. En el caso de VCT, implementaron el sitio descorcha.com, que además de vinos de las marcas de Concha y Toro distribuye licores, cervezas y hasta bebidas energéticas.
Este canal vive un boom, como todo el e-commerce. Para las marcas, ha permitido evitar intermediarios, llegar directo a los clientes y liquidar stocks.
“Descorcha.com es un canal que ha cobrado una gran fuerza en este periodo. Hemos realizado actividades especiales para este canal, como ventas nocturnas y promociones con una gran recepción, con más de 400 mil visitas promedio estos últimos meses”, añade Blomstrom.
Santa Rita también se había subido al carro. En 2019, crearon una gerencia de e-commerce, que está a cargo de liderar la transformación digital de la firma, como también los canales de venta directa.
“A julio de este año hemos logrado cuadruplicar la facturación de nuestro e-commerce www.santaritaonline.com, donde hemos reforzado el sitio con el fin de entregar la mejor atención y experiencia de compra, donde destaca el tiempo de envío de los productos, que en el caso de la Región Metropolitana es de 24 horas. Asimismo, hemos impulsado descuentos y ofertas, sumado a la creación de packs y cajas mixtas de productos. Es así como este aumento de ventas en el canal digital, ha venido a compensar la pérdida de volumen del canal horeca”, complementa Sebastián Gutiérrez, de Viña Santa Rita.
Para las viñas, disponer de sus propias tiendas web les ha permitido liquidar saldos de manera más rápida. Santa Rita, por ejemplo, relanzó este año la página de su outlet virtual de vinos Saldo De Exportación, donde se pueden encontrar productos que se venden fuera del país pero que no llegaron a destino, con descuentos que pueden llegar a un 50%.
A nivel de la industria, la visión que tienen en Vinos de Chile es que el confinamiento ha llevado a la baja la venta de vino, algo esperable dado el impacto económico del coronavirus, que ha afectado la venta generalizada de vinos, cervezas y espirituosos.
“El chileno consume vino compartiendo, en restaurantes, celebraciones y fines de semana. Como los restaurantes, hoteles y bares están cerrados y estas ocasiones se han reducido, las ventas han caído. Afortunadamente, el golpe ha sido menos grave de lo esperado. Hemos visto que los consumidores han optado por realizar sus compras online, lo que ha potenciado las ventas en los ecommerce de las viñas”, sostiene Angélica Valenzuela, directora comercial de Vinos de Chile, entidad que esta semana organizó el Summit 2020, uno de los eventos más importantes del sector en el año, que se realizó de forma virtual, reunió a más de 350 personas representantes de viñas, proveedores del sector y partners estratégicos, además de autoridades y expertos internacionales.P