Alan García y la consolidación del modelo económico de Perú con Chile como referente

El peor y el mejor desempeño económico, en poco más de tres décadas, registró Perú de la mano de los gobiernos de Alan García. Así de diametralmente opuestos fueron también los modelos por los que apostó el fallecido exmandatario en sus dos períodos, aportando en su último turno al crecimiento sostenido que ostenta hasta hoy en día el país vecino.

Si en su llegada a la Casa Pizarro en 1985, con 36 años de edad, estuvo marcada por un fuerte nacionalismo y proteccionismo, en medio de un país agitado por la confrontación que protagonizaba Sendero Luminoso, en su segundo período en 2006, un García de 57 años se la jugó por el modelo económico de Chile.

Reconociendo a nuestro país como un "rival amistoso", el exmandatario planteaba que Perú, "haciendo las cosas bien, tenía asegurado el desarrollo y el crecimiento, y que con su condición geográfica y su población, perfectamente el PIB y el PIB per cápita podía superar al chileno", sostiene a PULSO Juan Pablo Glasinovic, gerente general de la Cámara Chileno Peruana de Comercio. "Era una forma de darle legitimidad a ese esfuerzo, porque si Chile lo había hecho bien con otras condiciones, Perú lo podía hacer y mejor", agregó.

Aunque algunos ven a Alberto Fujimori como el iniciador de la apertura económica peruana y otros a Alejandro Toledo, lo cierto es que García fue el que puso el acelerador en ese camino, en un contexto donde se abría la Venezuela de Hugo Chávez, la Argentina de Néstor Kirchner, el Ecuador de Rafael Correa y la Bolivia de Evo Morales.

En esa disyuntiva, él decide "acercarse más al modelo económico chileno y ahí se termina de consolidar el modelo económico con inclusión social", explica Diego Moya-Ocampo, analista principal para política económica de IHS Markit.

Su giro ideológico le trajo dividendos a Perú. Si en su primer período García anotó una contracción anual de 1%, en el segundo creció hasta 6,9%, recibiendo al país con un PIB per cápita de US$7.299 y dejándolo en US$10.380.

Glasinovic subraya que para conseguir ese impulso económico, resultó crucial el TLC que firmó el país con Estados Unidos. Asimismo, destaca su proyecto estrella a nivel diplomático: la Alianza del Pacífico, la cual ayer fue destacada como uno de sus legados por el presidente colombiano, Iván Duque, al dar sus condolencias tras su muerte.

Dicha asociación propone, hasta el día de hoy, una nueva mirada de integración y de inserción comercial y económica, particularmente con Asia, tal como lo planteó García en sus orígenes.