Las solicitudes que realizaron durante el año pasado Minera Escondida, de propiedad de BHP, y Minera Zaldívar, perteneciente a Antofagasta Minerals -el brazo minero del Grupo Luksic-, para extender sus permisos de extracción de agua en la cuenca del Salar de Atacama; podrían afectar la recarga de agua del salar.
Así lo afirmó a PULSO el presidente de Litio de la estadounidense Albemarle, Eric Norris, apuntando que la minería del cobre podría considerar otro tipo de abastecimientos como, por ejemplo, el uso de agua desalada.
"En esta cuenca no sólo está SQM, también están operaciones mineras del cobre que extraen agua y que están a la espera de evaluación de proyectos que extenderán sus extracciones, lo que puede llegar a afectar la recarga del Salar. Debemos proteger el Salar de Atacama de manera integral y amplia, en donde estén todos los sectores representados", dijo Norris.
En esa línea, manifestó que "la minería del cobre, por ejemplo, tiene la opción de utilizar agua desalada para sus operaciones, pero la industria del litio depende de la salmuera como recurso".
"Todos nos beneficiamos de una gestión sustentable del Salar de Atacama. Somos los más interesados en proteger este ecosistema y si otras empresas quieren incluir nuevos estándares dentro de su operación, estamos abiertos a colaborar compartiendo los nuestros", añadió.
Escondida -que posee una planta desaladora- solicitó el año pasado al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) la extensión de la operación de extracción de aguas subterráneas por once años, en vista de que su actual permiso caduca este año. Mientras, Minera Zaldívar pidió mantener la actual tasa efectiva de extracción -menor a la tasa que tiene aprobada en la actualidad- desde mediados de 2025 hasta el 2029 y disminuirla entre el 2029 y el 2031, cuando iniciará su plan de cierre si su petición logra la luz verde.
En ese contexto, la compañía ha explicado que desarrollar una desaladora no es una opción, ya que la rentabilidad de la operación, no explicaría una inversión de ese tipo. Asimismo, ha manifestado que no contar con la extensión implicaría el cierre de la operación.
Chile
Norris también comentó que, hace unas semanas, el directorio de la compañía aprobó una inversión de más de US$100 millones para la construcción de una planta de procesamiento que permitirá extraer más litio desde salmuera sin aumentar las tasas de bombeo, "lo que asegura la sustentabilidad del Salar de Atacama".
"Seguimos trabajando para concretar la construcción y puesta en marcha de la Planta 3 en La Negra, Antofagasta, inaugurando de esa manera la planta más avanzada y eficiente en Chile, que producirá más litio, minimizando, gracias a la utilización de un termo evaporador, el consumo de agua", indicó, agregando que con ello más que duplicarán la producción de carbonato de litio grado batería y, por ende, las regalías al país.
"El crecimiento de Albemarle será impulsado por un mayor volumen en nuestro negocio principal de litio. En 2019 esperamos superar las 40.000 toneladas de litio en Chile", afirmó, añadiendo que "en Albemarle vemos a Chile como un socio confiable que ofrece las certezas necesarias para desarrollar la nueva minería del litio y seguir invirtiendo".
En la ocasión, el ejecutivo aseguró que las actuales autorizaciones con las que cuenta la empresa en el país, les permiten garantizar la continuidad de las operaciones y ejecutar la estrategia de negocios sin la necesidad de modificar los planes en marcha, a corto, mediano y largo plazo, por lo que decidieron no insistir con la solicitud para aumentar la cuota en el salar de Atacama a la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CChEN).
"Hemos decidido no insistir, por ahora, en esta solicitud", concluyó.