Tras dos ediciones en Valparaíso, esta semana la Municipalidad de Santiago anunció que la XXI versión de la Bienal de Arquitectura se llevará a cabo en el Barrio Matadero Franklin, lo que marca la impronta urbana de la actual administración. Imitando la experiencia de San Telmo en Buenos Aires, este sector de la capital se encuentra en medio de un ambicioso plan de recuperación, reconversión y rehabilitación, el que busca su puesta en valor para la comunidad. Con un año y medio en el cargo, Felipe Alessandri, alcalde de Santiago, se refiere a estos y otros proyectos, como la posible habilitación de un Barrio Chino en el sector de Meiggs e iniciativas que buscan la puesta en valor del Barrio Yungay. En tanto, el edil también comenta el impacto urbano de las tomas y protestas.
¿Cuál es su visión respecto a la recuperación de barrios como el de Matadero Franklin?
-Estamos trabajando con los vecinos del sector, además del Matadero y los galpones de Franklin, queremos hacer un proyecto mayor. En ese sentido, tener gente tan importante como los participantes de la Bienal pensando este barrio, para nosotros es un augurio importante.
¿Qué avances se han presentado en este barrio?
-Se conmemoró el aniversario de Santiago y, por este motivo, dejamos de legado un mural de más de 50 metros. Además, hemos realizado ferias gastronómicas de comida chilena y estamos recuperando su paseo peatonal.
Pero este no es el único lugar donde se han presentado avances. ¿En qué está el Barrio Huemul?
-Estamos recuperando aceras, cambiando iluminación y haciendo un ordenamiento del espacio público, por lo que estamos trabajando con los comerciantes del sector.
¿Esto significa que se va a potenciar el comercio del sector?
-Hay una oferta gastronómica de primera línea dentro de los galpones. Estamos haciendo un llamado a los empresarios a que se tomen el espacio público. En ese sentido, nosotros hemos dado todas las garantías para autorizar a que los restaurantes puedan salir a la calle con un mobiliario urbano diseñado por la
Municipalidad de Santiago y que sea armónico con el sector.
¿Qué pasa con aquellos que tienen permisos precarios o que no se hayan regularizado adecuadamente?
-Hemos hablado con la administración de los galpones, para que por seis meses los dejen establecerse gratis y salir de la precariedad de la calle.
Desde el punto de vista del desarrollo de otros sectores de la comuna, ¿en qué se fundamenta la creación de un barrio chino en Meiggs?
-Yo frecuento bastante este lugar, se trata de un sector comercial con mucho potencial. No obstante, Meiggs ha crecido inorgánicamente. Además, en la realidad ya existe un barrio chino, porque hay un sector que está impulsado por comerciantes de ese origen.
¿Cómo surge la iniciativa?
-Recogiendo una donación de un gobierno local de China, quien nos ofreció dos portales. Nosotros pensamos por qué no, si Buenos Aires y Lima también tienen uno. Estos tienen un potencial comercial súper grande. Entonces, la idea surge desde el propio interés de mejorar el barrio.
¿Cómo se complementará?
-Queremos que esto esté acompañado de un mejoramiento integral de la seguridad, mejor iluminación y un ordenamiento del espacio público, entre otras cosas.
¿Cuándo se podría ver concretado este proyecto?
-Si todo anda bien y lo consensuamos con los comerciantes y vecinos, el nuevo Barrio Chino de Santiago podría estar listo a más tardar el primer trimestre de 2020.
A poco más de un año de asumir su cargo. ¿Cuál es el principal desafío que viene por delante?
-Estamos empezando a preparar a Santiago para sus 500 años de historia. Queremos que la pille remozada, con grandes proyectos.
¿Cómo lo va a lograr? Aún faltan más de 20 años.
-Recogimos proyectos que venían de administraciones anteriores, como de la alcaldesa Tohá, algunos, incluso, de Alcaíno y Zalaquett. Además, incorporamos iniciativas nuevas.
¿Cuáles son esos proyectos?
-El tapamiento de la Norte-Sur, que es un proyecto enorme que va desde San Pablo hasta Toesca. Este terminará con esta cicatriz urbana. Comenzó en la época de Alcaíno y ya hemos tenido reuniones con el MOP y el Gabinete Presidencial sobre el tema.
.¿Qué iniciativas ya están financiadas?
-Tapar la calle Santa Lucía para unir la Plaza Vicuña Mackenna con el Cerro Santa Lucía. Además, tenemos en ejecución un Cefam en Matta Sur. En tanto, vamos a inaugurar en el primer semestre del próximo año otro en Erasmo Escala.
¿Qué está viendo en materia de seguridad?
-Los vecinos claman por mayor seguridad, por eso trabajamos junto a las cuatro comisarías y la PDI para desarrollar la ciudad bajo el prisma de la seguridad, en lo que los expertos llaman prevención situacional.
¿Cómo está enfrentando el tema de las marchas y tomas?
-El 2017 fue tranquilo y tuvimos que desembolsar US$1 millón sólo en mobiliario urbano, sin considerar el que corresponde a las empresas privadas. Está bien que se manifiesten, pero no tienen por qué destrozar la ciudad. También variar un poco, recojo y apoyo la iniciativa de la Intendenta de que se pueda variar los trazados.
Algunos podrían pasar por Recoleta e, incluso, Providencia. Los vecinos de Santiago son siempre quienes sufren las externalidades negativas.