En todos los escenarios se puso Alejandro Werner, Director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), a la hora de analizar el debate sobre una nueva constitución que probablemente se consolidará tras el plebiscito de este domingo 25 de octubre en nuestro país.
En el marco de la conferencia de prensa sobre las perspectivas económicas para América Latina y el Caribe y consultado por PULSO , el economista plantea como riesgo al alza el que “este proceso constitucional abre las puertas a que Chile siga siendo un líder en la región”.
Lo anterior en la medida que con la construcción de una nueva Carta Magna “Chile comience una nueva etapa, en la cual se mantengan los principales elementos que generaron el éxito chileno, en términos del crecimiento económico de las últimas décadas; pero que también esto se complemente con una agenda de cobertura social, con unas finanzas públicas más progresivas".
Respecto al abordaje de los temas sociales, Werner plantea que se debe apuntar a que “el proceso de crecimiento de la economía chilena sea dinámico pero más incluyente de lo que fue anteriormente”. De conseguir ese “equilibrio”, asegura que “tendríamos este escenario de riesgo positivo”.
El escenario negativo
Sin embargo, en la apuesta que hace Chile por la elaboración de una nueva constitución también se ven envueltos riesgos a la baja. Ese sería el caso si “el proceso constituyente al final del día se termina decantando por el establecimiento de una multiplicidad de políticas sociales sin el sustento macroeconómico”, sostiene Werner
Bajo ese escenario, el proceso movería “a Chile un poco hacia una economía donde los riesgos fiscales y financieros sean más elevados”, a partir de lo cual el país se alejaría de “ser el modelo de estabilidad y crecimiento”, lo que a su juicio generó tasas positivas de crecimiento.
Por otra parte, el FMI asegura que en sus perspectivas, que apuntan a una contracción de 6% este 2020 y un repunte de 4,5% para el año siguiente, ya está incorporado el riesgo en torno al plebiscito constitucional. “Este es un evento que ya hace mucho tiempo se conocía que iba a ocurrir. Obviamente, la economía de Chile ya ha resentido los efectos de esta incertidumbre política y constitucional, a raíz de los fenómenos de los últimos años y, sobre todo, del año pasado”, explica Werner.
Desde su punto de vista, esta incertidumbre va a disminuir bastante una vez que tengamos los resultados de la consulta de este domingo sobre la mesa, destacando que “el período que se abre post plebiscito puede ser uno donde los márgenes de incertidumbre gradualmente vayan reduciéndose”.