Los años 20 que han dado comienzo serán la década del ferrocarril en Alemania. Esta fue la declaración con la que el ministro alemán de transporte Andreas Scheuer presentó hoy en Berlín el ambicioso plan con el que Alemania invertirá un total de 86.000 millones de euros (unos US$ 95.711 millones) durante la próxima década en modernizar y ampliar un sistema ferroviario que, pese a la pujanza de la economía del país, se ha quedado notablemente anticuado.

El plan contará con recursos públicos del Gobierno federal por 62.000 millones de euros, a lo que se sumarán otros 24.000 millones del grupo estatal y operador ferroviario Deutsche Bahn.

La inversión tendrá además un marcado sello sostenible puesto que forma parte del programa del Gobierno para reducir las emisiones de carbono del país. Así, el transporte ferroviario es mucho menos contaminante que el aéreo o por carretera. El plan de modernización de la red ferroviaria responde además a las fuertes presiones que soporta Alemania para que eleve su inversión pública.

Es una petición expresa del BCE a los países con superávit fiscal, como es el caso alemán, y por tanto con mayor margen de gasto, como alternativa a las limitaciones y pérdida de efectividad que sufre la política monetaria en su objetivo de contribuir al crecimiento económico de la zona euro.

El plan de inversiones en el ferrocarril supone un incremento del 54% respecto al período de 2015 a 2019. La renovación de la red de transporte por tren en Alemania se había convertido ya en una necesidad urgente a la vista de que algunos tramos de vía cuentan con una antigüedad de cien años. Además el sistema ferroviario acusa problemas de falta de puntualidad y mala conservación de la flota de trenes, lo que había disparado las críticas hacia Deutsche Bahn, cuya salida a Bolsa intentó impulsar el Gobierno federal hace más de una década, sin éxito.

Actualmente, solo el 58% de las vías de tren en Alemania funcionan con electricidad y la puntualidad de los trenes de larga distancia fue el año pasado de alrededor del 76%, apenas un punto por encima del año precedente.

La aspiración del plan ferroviario presentado ayer es que para el año 2030, las principales ciudades de Alemania estén conectadas por trenes que circulen con un intervalo de al menos 30 minutos.