Las autoridades alemanas multaron el martes a la automotriz de lujo Audi con US$925 millones por la venta de autos con emisiones de diésel excesivas.

A través de un comunicado el fabricante de automóviles dijo que acepta la sanción impuesta por las autoridades. "Audi acepta la multa tras un análisis exhaustivo y no interpondrá un recurso. Audi reconoce así su responsabilidad en el incumplimiento de sus obligaciones de supervisión", precisa el comunicado.

El comunicado agrega que la multa tendrá un impacto negativo sobre los pronósticos de Audi para el ejercicio fiscal en curso.

La Fiscalía de Munich determinó que Audi incumplió sus obligaciones de supervisión en el departamento que verifica la conformidad normativa de sus vehículos y que como consecuencia entre 2004 y 2018 determinados motores diésel del tipo V6 y V8 desarrollados por la empresa no cumplieron con los estándares establecidos.

En septiembre de 2015, la empresa matriz Volkswagen admitió haber instalado un software en unos 11 millones de autos diésel que les permitió superar las pruebas de emisiones aunque sus datos reales eran mucho más altos.

Hasta ahora, el "dieselgate" ha costado al grupo más de 27.000 millones de euros en llamadas a revisión de vehículos y procesos judiciales. Esta cantidad incluye una multa de mil millones impuesta en junio por la fiscalía de Brunswick y que ya fue contabilizada en el resultado del segundo trimestre.