Alemania esquiva la recesión. El PIB de la primera potencia económica de la Unión Europea se recuperó en el tercer trimestre del año y evitó caer en recesión técnica -que se produce cuando el PIB baja en dos trimestres consecutivos- al crecer un 0,1%, según informó este jueves la Oficina Federal de Estadística (Destatis). El PIB alemán había descendido un 0,2% en el segundo trimestre del año, mientras que en el primer trimestre el crecimiento fue del 0,5%.

"El auge ha terminado, pero de momento no es de esperar una recesión profunda", ha dicho el Consejo Asesor de Economistas del Gobierno alemán, que pronostica una subida anual del 0,5%.

Destastis ha indicado que "la comparación trimestral muestra que las contribuciones positivas en el tercer trimestre de 2019 procedieron principalmente del consumo, según cálculos provisionales" y ha destacado el incremento del gasto final en consumo de los hogares, así como del gasto público.

Entre los meses de julio y septiembre las exportaciones alemanas experimentaron un aumento, mientras que las importaciones se mantuvieron prácticamente al mismo nivel de los tres meses anteriores.

Sin embargo, la producción industrial se encuentra en dificultades, con un descenso del 0,6% mensual el pasado septiembre, según los datos del Ministerio de Economía. El contexto internacional, con la guerra comercial, el Brexit y la ralentización del crecimiento de la economía de China complican a Alemania, que cuenta con un potente sector exportador que se ve perjudicado por las tensiones globales.

Destatis, por último, destacó que esta evolución de la economía alemana en el tercer trimestre tuvo lugar con 45,4 millones de ocupados, lo que representa un incremento de 356.000 trabajadores o del 0,8% respecto al tercer trimestre de 2018. Alemania es el segundo país de la UE con la menor tasa de desempleo, con un 3,1%.