El proyecto Alto Maipo marcó un hito hoy cuando sincronizó la Unidad 1 de la central Alfalfal II con el Sistema Eléctrico Nacional, realizando su primera prueba de generación de energía.

La inyección se realizó exactamente a las 15:55 hrs. y fue por un tiempo limitado a fin de completar las primeras pruebas de acuerdo al cronograma establecido junto al Coordinador Eléctrico Nacional, dijo la empresa en un comunicado.

Alto Maipo es un proyecto de energía renovable que contará con una capacidad instalada de 531 MW y cuya operación comercial continúa planificada para finales de marzo de 2022. Se espera una generación anual de 1.700 GWh que al año equivale al consumo eléctrico de cerca de 800 mil hogares.

Aunque la inyección de energía renovable haya durado solo unos minutos supone un gran paso para este proyecto que ha tenido muchos contratiempos desde que fue concebido, entre ellos, ni más ni menos, el haberse acogido al famoso Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EEUU.

La iniciativa es de AES Andes, y es la mayor de energías renovables del país. Su presupuesto se salió de control hace varios años ya que la inversión original contemplaba poco más de US$ 2.000 millones, pero finalmente se disparó a US$ 3.500 millones.

En esta iniciativa muy resistida por la comunidad local participó alguna vez el grupo Luksic, pero en 2017 vendió el 40% que tenía a través de la minera Los Pelambres.

Alto Maipo que está con un 99% de avance contará con dos centrales de generación dispuestas en serie (Alfalfal II y Las Lajas) por las que pasará, a través de túneles y a gran presión, agua proveniente de los ríos Yeso, Colorado y esteros afluentes al río Volcán.

La excavación de túneles concluyó a principios de marzo de este año, los que suman una extensión de 74,6 kilómetros. La construcción se hizo con una tecnología denominada TBM´s (Tunnel Boring Machine) especialmente acondicionado para la geología de la zona.

AES Andes también ha hecho noticia en las últimas semanas luego de la OPA que lanzó la estadounidense AES Corp para controlar la totalidad de la compañía, operación que se estimó en más de US$ 550 millones.